El reloj de diseño simple de Stuart reemplaza la precisión con la pausa
Artista Stuart Semple presenta Happy Time, un obra de arte usable desarrollado con el diseñador Thomas Lehman del Analogue Lab de Milán que deliberadamente elude la función básica de un reloj. Lanzado en Kickstarter, el proyecto propone una relación alternativa con el tiempo, definida menos por la medición y la eficiencia y más por la pausa, la percepción y el alivio emocional. Happy Time opera como una pequeña escultura conceptual para la muñeca, que ofrece una experiencia de duración lenta y ambigua.
A primera vista, el reloj parece casi vacío. Los números y las manecillas de la esfera son reemplazados por una carita sonriente negra que gira lentamente, completando una vuelta completa una vez cada hora, mientras que un pequeño punto plateado marca un ciclo de doce horas. Este diseño minimalista proporciona sólo una indicación vaga del paso del tiempo, resistiendo la precisión del diseño. Semple describe el objeto como un dispositivo que invita a la quietud en lugar de la urgencia. «Es un objeto pequeño, pero te da un pequeño momento de calma cada vez que lo ves», comparte el artista.
La esfera está recubierta de Black 4.0, la pintura acrílica ultramate de Semple desarrollada durante más de una década de experimentación. Al absorber casi toda la luz visible, la superficie se lee como un vacío aterciopelado, que aplana la profundidad y silencia el reflejo.

Todas las imágenes son cortesía de Stuart Semple y Thomas Lehman.
Happy Time pregunta el cronometraje con una carita sonriente giratoria
La caja de acero del mirar está finamente mecanizado y equilibrado para el uso diario, mientras que una lente de cristal de alta claridad da a los elementos giratorios una presencia flotante. Un movimiento japonés Miyota impulsa el mecanismo, manteniendo la coherencia sin llamar la atención. Los materiales se seleccionan por su longevidad y tacto, y se utilizan componentes reciclables en todas partes. Un fondo de caja de cristal opcional expone el movimiento, reformulando el reloj como un objeto cinético transparente en lugar de un instrumento sellado.
artista británico Stuart Semple concibió Happy Time después de observar a un amigo cercano en el mundo del arte que, a pesar del éxito exterior, parecía agotado por la presión constante. El reloj fue imaginado como una forma de suavizar los ritmos cotidianos, un objeto que ralentiza la percepción. En este sentido, Happy Time se alinea con una fatiga cultural más amplia en torno a las métricas de productividad, las pantallas y la cuantificación constante. Semple y Lehman tratan el reloj como un punto de partida conceptual, cuestionando el cronometraje.

el proyecto propone una relación alternativa con el tiempo

un movimiento japonés Miyota impulsa el mecanismo

los números y las manecillas de la esfera se sustituyen por una carita sonriente negra




