Mire “Plan de jubilación” del director irlandés John Kelly y, si es de algún modo creativo o ambicioso, se sorprenderá preguntándose: ¿Por qué no pensé en eso?? Porque es muy simple: una lista de cosas que un hombre llamado Ray espera hacer después de dejar de trabajar. La animación es tan sencilla como la premisa, las figuras se acercan más al Waldo de Martin Handford, de «¿Dónde está Waldo?» fama, que a cualquier cosa que haya resultado de Pixar. Los ojos del personaje son puntos o luz que se refleja en unas gafas, y el guión se presenta principalmente con la voz en off del actor Domhnall Gleeson. La música es aparentemente tan sencilla como todo lo demás: acordes en un piano, una canción sobria, casi lúgubre, llamada «Walking Through a House Where a Family Has Lived», de John Carroll Kirby. Y la película es corta: poco menos de siete minutos. Kelly relata la historia de la vida de Ray contándonos no lo que ha logrado sino lo que no: escribió poesía, meditó, tomó microdosis, hizo caminatas.
Hace que uno reflexione sobre su propia vida. Solía pensar que me jubilaría y disfrutaría de un acto final con propósito, pero luego compré un segundo apartamento en mi cooperativa del Upper East Side, lo que significa que ahora tengo que pagar dos tarifas de mantenimiento escandalosas, lo que significa que nunca jamás podré dejar de trabajar. Como Ray en la película, tenía grandes planes. Lo primero en mi lista era dominar el alemán. Ahora tendré que conformarme con lo que ya sé. Esto incluye la frase «Soy viejo y tengo muchos fantasmas», que, sinceramente, podría ser todo lo que necesitaré a los noventa y dos años.
Al comienzo de la película, Ray parece estar en el lado joven de los mayores, de entre sesenta y tantos años y regordete. A mitad de camino, está larguirucho, con algunas líneas más simples dibujadas en sus mejillas. Luego se agacha y pensamos: ¡No, espera! Está hecho con tanta gracia, encanto y humor que el final nos sorprende, tal como sucederá, sospecho, cuando aquellos que pueden permitírselo están haciendo sus propios planes de jubilación.



