El turismo en Cuba todavía está pasando apuros debido al bajo número de visitantes, las sanciones estadounidenses y la crisis actual, que afecta negativamente la calidad de los servicios y experiencias de viaje.
Cifras del turismo en Cuba
El gobierno cubano pretende atraer este año 3,2 millones de turistas. Sin embargo, aún está por determinar si este objetivo se alcanzará, ya que el ritmo del primer trimestre sugiere que podría no ser suficiente. Vale la pena señalar que diciembre-marzo es temporada alta.
El objetivo de 3,2 millones sería una mejora con respecto a los 2,7 millones de viajeros en 2023. Sin embargo, todavía estaría lejos de los 4,2 millones y 4,6 millones de 2018 y 2019. Por el contrario, destinos regionales rivales, como Punta Cana (República Dominicana) y Cancún-Tulum (México), están experimentando visitas turísticas récord.
La ocupación hotelera en 2023 fue del 25%, lo que pone de relieve la brecha entre las expectativas oficiales y la realidad y la disparidad entre los esfuerzos de inversión y los retornos.
La construcción de nuevos grandes hoteles con capital cubano ha generado polémica sobre las prioridades presupuestarias del gobierno en un país en crisis. Los servicios estatales básicos se han deteriorado palpablemente en los últimos cuatro años. Como resultado, algunos argumentan que el gobierno debería priorizar abordar estos problemas en lugar de invertir en nuevos hoteles.
Los mercados emisores
La industria turística de Cuba enfrenta un dilema con respecto a sus mercados emisores. Estados Unidos, una gran potencia económica con una población significativa a sólo 150 kilómetros de distancia, es una opción natural. Sin embargo, las sanciones de Washington restringen el turismo al país.
Como resultado, Cuba está buscando otras opciones. Aunque Canadá es desde hace años el principal mercado emisor, con 399.272 visitantes entre enero y marzo, otros países europeos han experimentado un descenso de visitantes, especialmente España. Las razones detrás de esta caída incluyen el deterioro de la calidad del servicio debido a la crisis, particularmente en comparación con otros destinos del Caribe.
Además, Estados Unidos ha incluido a Cuba en su lista de países patrocinadores del terrorismo, impidiendo visas ESTA rápidas para los europeos que hayan visitado previamente la isla.
Rusia y Cuba, dos países afectados por sanciones, han firmado acuerdos para impulsar el turismo ruso en la isla, incluidos viajes de salud para trabajadores de empresas estatales. La cercanía política ha reducido la distancia geográfica entre ellos. En los primeros tres meses de este año visitaron Cuba 75.386 rusos, el doble que en el mismo período de 2023.
Las conexiones aéreas dentro de la región de América Latina y el Caribe están aumentando, y recientemente también han aumentado los visitantes de Argentina y México. Sin embargo, a Cuba le resulta difícil compensar la caída en otros mercados en cuanto a número de visitas e ingresos.
Crisis duraderas
Cuba ha estado enfrentando una severa crisis durante los últimos cuatro años debido a factores como la pandemia, sanciones estadounidenses más estrictas y errores en el diseño e implementación de políticas económicas nacionales. Lamentablemente, el sector turístico cubano no se ha librado de esta situación. La escasez de bienes de primera necesidad y de divisas ha provocado una disminución de la variedad y calidad de los buffets en los hoteles todo incluido, lo que ha provocado que los cafés y restaurantes tengan que lidiar con la naturaleza impredecible de los apagones y que los vehículos de alquiler para turistas se queden varados indefinidamente debido a la falta de combustible.
La ironía es que la crisis ha perjudicado al sector del que depende el gobierno para impulsar la recuperación económica. Solo las industrias en Cuba, como el turismo, tienen el potencial de generar los ingresos y las divisas que requiere el país, cuyo producto interno bruto (PIB) aún debe estar por debajo de los niveles anteriores a 2019.




