Los cielos sobre Atenas se tornaron anaranjados el martes cuando nubes de polvo del Sahara volaron hacia el norte, proyectando un brillo inquietante sobre los lugares emblemáticos de la capital griega.
El fenómeno no es nuevo (Las tormentas de arena del norte de África han envuelto a Gran Bretaña, Grecia y España en el pasado), pero el evento provocó escenas notables alrededor de la Acrópolis y en otras partes de Atenas.
Esto se debe a que la nube de polvo estaba más concentrada que las que azotaron Grecia en episodios anteriores, según Kostas Lagouvardos, director de investigación del Observatorio Nacional de Atenas.
«Es el peor caso de este tipo en años», afirmó.
Si bien el polvo se disipó el miércoles, el Ministerio de Salud griego instó a la gente a evitar hacer ejercicio al aire libre y a mantener puertas y ventanas cerradas.
Aquí hay fotos de Atenas el martes.
