La crisis de memoria, con precios cada vez más inflados debido a la demanda excesiva impulsada por el entusiasmo por la IA, podría provocar no solo escasez de componentes, sino también retrasos en la próxima generación de consolas. Así, la sucesora de PS5 y la próxima Xbox, inicialmente previstas para su lanzamiento entre 2027 y 2028, podrían llegar más tarde.
No esperes la próxima generación en pocos años
La información proviene de medios especializados que afirman haber hablado con fuentes cercanas al asunto. Estas alegan que, aunque todavía faltan algunos años para el posible lanzamiento de la nueva generación de consolas de Sony y Microsoft, las compañías deben empezar ya a determinar la asignación de la producción de memoria para garantizar el stock de sus nuevos sistemas de entretenimiento.

La siguiente versión de PlayStation podría retrasarse. /CEDIDA
Al parecer, este proceso está resultando difícil por la previsible falta de suministro a lo que se suman los altos precios resultantes. Como es sabido, las consolas suelen venderse a márgenes muy ajustados por las compañías fabricantes, de modo que los altos costos de las memorias pueden causar pérdidas mayores de las que los fabricantes están dispuestos a asumir.
Tampoco esperes buenos precios
En cuanto a costes, se especula con precios significativamente más altos para ambas consolas en comparación con la generación actual. Esto quiere decir que, si este precio se incrementa sobremanera debido a la tendencia del mercado de la memoria, se podría alcanzar un nivel insuperable para muchos de sus consumidores, por lo que las compañías apuestan por retrasar los lanzamientos como mal menor.
Lo mismo de hoy será más caro mañana
Por tanto, esta tendencia no se limita al posible retraso de PS6 y la próxima Xbox, sino que también se aplicará a las consolas actuales. De hecho, se espera que PS5 y Xbox Series experimenten un aumento de precio en 2026, que seguirá incrementándose en los años siguientes. Como el mercado de la memoria no muestra señales de mejora a corto plazo, es fácil apostar por una perspectiva mucho más pesimista para los próximos años.




