Sam Harris, periodista deportivo de la BBC
Con la mejor temporada regular y una buena racha en los play-offs, los Boston Celtics se han ganado el derecho a colgar el cartel 18 en las vigas.
Su actuación en las Finales tuvo un contratiempo en el cuarto juego con una derrota aplastante, pero encontraron una manera de hacer el trabajo en casa.
El triunfo es la culminación de mucho trabajo duro de un equipo que ha desarrollado una mentalidad fuerte y el resultado también de algunas decisiones audaces desde la dirección.
A la vanguardia está la estrella de la franquicia Jayson Tatum, quien ha enfrentado un intenso escrutinio y críticas durante su intento de poner fin a una larga espera personal por un campeonato.
Ahora esas críticas están silenciadas. El jugador de 26 años asumió un nuevo papel en esta serie, mostrando sus habilidades como creador de juego y liderando el equipo.
No se puede mencionar una estrella de la franquicia sin la otra, y Jaylen Brown también merece un crédito importante: actuar como el controlador de impulso de la serie.
Los Celtics tienen una tendencia a construir grandes ventajas y luego dejar que sus oponentes se recuperen, un hábito que reapareció en esta serie.
Sin embargo, los manejos sedosos de Brown, sus tiros decisivos y sus unidades explosivas aseguraron que, aparte del cuarto juego, los Mavericks no pudieran superarlos.
La mentalidad ganadora no sólo se ha demostrado en la cancha. Después de que los Celtics perdieran la final de la Conferencia Este de 2023 ante el Miami Heat, octavo preclasificado, el jefe de operaciones de baloncesto, Brad Stevens, hizo grandes llamadas para canjear por Jrue Holiday y Kristaps Porzingis, dos jugadores que han sido fundamentales para el éxito de Boston.
Agregue a Derrick White y Al Horford a la mezcla: es una receta ganadora de campeonato.
Atrás quedó el elemento de miedo que plagaba los enfrentamientos anteriores de play-off contra estrellas como Stephen Curry y Jimmy Butler.
Si bien hay hábitos que el entrenador en jefe Joe Mazzulla intentará perfeccionar para mantener este nivel de éxito y construir una dinastía potencial, por ahora Boston se encuentra en la cima de la NBA como campeón.
Los Celtics pueden deleitarse con su logro, sabiendo que se han ganado su lugar como reyes de la colina.




