El estudio Bruchou-Funes de Rioja avanza con el proyecto de reforma laboral que el gobierno decidió que ingresará al Congreso por el Senado en febrero. El foco de los empresarios es ponerle un tope a las indemnizaciones laborales de los nuevos contratos que se celebran desde la sanción de la norma.
El bufete Bruchou-Funes de Rioja es uno de los principales estudios de la ciudad. También es muy cercano al gobierno: uno de sus socios dejó su huella en el archivo Word que sirvió como base para redactar la Ley Ómnibus.
Si bien los empresarios del círculo rojo permiten que Federico Sturzenegger se divierta adelantando cuestiones menores de la reforma laboral, prefirieron no correr riesgos y encargaron la redacción al ex titular de la UIA que delegó la tarea en sus dos hijos.
El proyecto que el gobierno presentaría en el Senado fue bosquejado por Ignacio y Rodrigo Funes de Rioja, hijos de Daniel, socio principal del estudio y hombre fuerte de la UIA desde hace décadas.
La reforma aún no está terminada y deberá sumar algunos artículos del proyecto que elabora el ministro de Trabajo Julio Cordero junto a Julián de Diegootro abogado corporativo. La idea es que llegue al Senado en febrero, un mes más tarde de lo previsto.
El texto final podría tomar en cuenta parte de la propuesta de Teddy Karagozian de crear un fondo de despido que llamó Mochila Argentina. Sin embargo, los empresarios más poderosos de la Argentina no están de acuerdo en aplicar el sistema UOCRA que contempla un fondo para los despidos con aportes patronales, para los trabajadores en relación de dependencia.
Es que el gremio de la construcción es una actividad con característica únicas de contratación y para los empresarios con empleados en relación de dependencia no tiene sentido aportar a un fondo de despido de todos sus empleados cuando su idea es conservar a la mayoría de la plantilla.
De hecho, más allá de la participación de Gerardo Martínez en el Consejo de Mayo, en la CGT aseguran que se opondrán férreamente a los cambios y que el rostro serio del líder de la UOCRA en la foto del Consejo de Mayo que supuestamente está redactado la reforma, fue solo un anticipo de lo que se vendrá.
Los nuevos secretarios Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Octavio Argüello no creen que esté en peligro la cuota sindical, pero no están dispuestos a renunciar a los derechos laborales en medio del desastre económico.
Ya comenzó a diseñar su estrategia y lo primero será intentar trabajar la discusión en el Congreso. Para eso se reunirá en secreto con varios gobernadores, que prometen al gobierno facilitar la sanción del proyecto.
