Un pescador artesanal que se encontraba frente a las costas de Anconcito, en la provincia de Santa Elena, encontró una ave marina que luchaba por mantenerse a flote. Era ONU albatros de salvinuna especie poco común en el país y considerada en peligro critico a nivel mundial.
El ave, de plumaje gris y aspecto juvenil, fue rescatada tras el aviso del pescador a las autoridades locales, según informó el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda y la Conservación de aves americanas en un comunicado emitido el 4 de noviembre.
Tras una evaluación veterinaria, los especialistas descubrieron que el albatros había ingerido una línea de pesca y cuatro anzuelosuno de los cuales le provocó heridas en el esófago. Radiografías confirmaron la presencia del material dentro del cuerpo del ave, lo que obligó a una cirugía para extraerlo sin causar más daños.
“Gracias al reporte oportuno de un pescador artesanal, pudimos rescatar a este albatros de Salvin que había permanecido varios días varado en el puerto de Anconcito”, explicó Giovanny Suárez Espíncoordinador del programa de aves marinas para la American Bird Conservancy en Ecuador.
El equipo médico y los especialistas del Ministerio del Ambiente de Ecuador lograron retirar los anzuelos, que coincidían con los usados por pescadores artesanales de mahi-mahi. Tras varias semanas de recuperación, el ave fue rehabilitada y liberada en una zona costera cercana en octubre.
Los albatros de Salvin (Thalassarche salvini) pasan la mayor parte de su vida volando sobre el océano y suele alimentarse cerca de Nueva Zelanda y Australia. Durante la época de reproducción anida en islas subantárticas remotaspero fuera de ese período se desplaza por el Pacífico hasta las costas de Sudamérica, donde algunos ejemplares jóvenes pueden quedar atrapados en líneas de pesca.
De acuerdo con datos del Departamento de Conservación neozelandés, la población de esta especie se ha reducido de 88.000 parejas reproductoras hace medio siglo a unas 50.000 en la actualidad. Los adultos comienzan a reproducirse recién a los 11 años y solo ponen un huevo por ciclolo que hace que cualquier pérdida de menores tenga un impacto a largo plazo.
“Comprender mejor la distribución de los albatros de Salvin y otras aves marinas es esencial para su protección”, indicó al El Heraldo de Miami Johannes Fischerasesor científico del Departamento de Conservación. “Trabajamos con la industria pesquera en Nueva Zelanda y en el extranjero para reducir la mortalidad accidental por enredos o captura incidental”. (I)
