Hawaii está listo para ser el primer estado en los Estados Unidos en promulgar un impuesto verde específicamente sobre el turismo. A partir de 2026, se quedan en hoteles, alquileres de vacaciones e incluso a los cruceros se tendrá un poco más. Este impuesto, que agrega 0.75% al impuesto actual de adaptación transitoria (TAT), tiene como objetivo generar alrededor de € 85 millones al año.
El dinero está destinado a proteger el entorno de Hawai. Si bien es ampliamente apoyado, este esfuerzo destaca el acto de equilibrio constante entre el turismo y la preservación ambiental en medio del cambio climático.
Un nuevo impuesto para combatir la tensión ambiental
El impuesto verde aumentará el TAT al 11% en alojamiento, incluidos hoteles y alquileres a corto plazo. Esta es una reacción a los problemas causados por demasiados turistas, lo que trae alrededor de 10 millones de visitantes y alrededor del 25% de la producción económica total del estado. El turismo de masas, en muchos sentidos, ha cargado los ecosistemas de Hawai; Algunos ejemplos son más erosión costera, especies invasoras y vulnerabilidad al clima severo. Los incendios forestales de Maui de 2023 destacaron la importancia de las medidas proactivas; Los pastos invasivos fueron un factor de combustible.
El impuesto anticipa generar € 85 millones anuales, lo cual está destinado a ayudar con cosas como los proyectos de rehabilitación de Waikiki Beach para combatir la erosión, la eliminación de especies de hierba invasivas y una defensa general mejorada contra los desastres relacionados con el clima como los huracanes. El gobernador Josh Green declaró: «Hawaii no puede esperar el próximo desastre» y agregó que «necesitamos resiliencia, y el impuesto verde asegura que haya recursos para nuestro futuro».
Un contexto global para los impuestos turísticos
Hawaii no es el único en implementar gravámenes turísticos que apuntan a mitigar los impactos ambientales y culturales. Otros países incluyen Italia (Venecia, Florencia), Japón (Mount Fuji, Okinawa), Tailandia, Perú, Turquía, Nepal y Francia. La iniciativa de Hawái podría allanar el camino para otros estados que también luchan con las cargas ambientales asociadas con el turismo.
Respuesta de la industria y desafíos más amplios
Muchas personas en el sector turístico parecen estar a bordo del impuesto verde, entendiendo la necesidad de prácticas que sean sostenibles para preservar la belleza natural del archipiélago. Sin embargo, todavía hay preguntas sobre si este impuesto puede abordar completamente el impacto del sobre-turismo.
Hawaii también está buscando formas de impulsar el turismo sostenible, como actividades ecológicas y preservación cultural, además de financiar la restauración ecológica. El objetivo es garantizar que el turismo no solo beneficie a la economía, sino que también preserva los ecosistemas y la cultura de Hawaii.
¿Un modelo para el futuro?
El impuesto verde de Hawai es un movimiento audaz hacia el turismo sostenible y posiciona al estado como líder cuando se trata de los desafíos del turismo de masas. Su éxito se basa en estrategias más amplias, incluso con la financiación y un enfoque en el equilibrio económico y ambiental. La gente de todo el mundo estará mirando y buscando inspiración a Hawai.




