Agricultores protestan contra el indulto del presidente Donald Trump al expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández en Tegucigalpa, Honduras, el jueves 4 de diciembre de 2025.
Moisés Castillo/AP
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TEGUCIGALPA, Honduras – El fiscal general de Honduras, Johel Zelaya, dijo el lunes que había ordenado a las autoridades hondureñas y pedido a Interpol que ejecutara una orden de arresto de 2023 para el expresidente Juan Orlando Hernández, indultado por el presidente estadounidense Donald Trump.
Hernández salió de una prisión federal en Estados Unidos la semana pasada después de que Trump lo perdonara. Hernández había sido sentenciado el año pasado en un tribunal federal de Estados Unidos a 45 años de prisión por ayudar a trasladar toneladas de cocaína a Estados Unidos.
Hernández pasó de ser un supuesto aliado de Estados Unidos en la guerra contra las drogas a ser objeto de una solicitud de extradición de Estados Unidos poco después de dejar el cargo en 2022. Fue detenido y enviado a Estados Unidos por la actual presidenta Xiomara Castro, del partido socialdemócrata LIBRE.
Zelaya incluyó una fotografía de la orden de hace dos años firmada por un magistrado de la Corte Suprema por presuntos cargos de fraude y lavado de dinero. La orden dice que debe ser ejecutada «en el caso de que el acusado sea liberado por las autoridades de Estados Unidos».
Docenas de funcionarios y políticos hondureños estuvieron implicados en el llamado caso Pandora, en el que los fiscales hondureños alegaron que fondos del gobierno fueron desviados a través de una red de organizaciones no gubernamentales hacia partidos políticos, incluida la campaña presidencial de Hernández en 2013.
Un abogado de Hernández, Renato Stabile, dijo en un correo electrónico que «esto es obviamente un movimiento estrictamente político en nombre del derrotado Partido Libre para tratar de intimidar al presidente Hernández mientras están siendo expulsados del poder en Honduras. Es una obra de teatro político vergonzoso y desesperado y estas acusaciones son completamente infundadas».
Una pantalla muestra al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien publicó un mensaje en TikTok agradeciendo al presidente estadounidense Donald Trump por perdonarlo, en una cafetería en Tegucigalpa, Honduras, el viernes 5 de diciembre de 2025.
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Zelaya había dicho después de que Trump anunciara su intención de indultar a Hernández que su oficina tendría que tomar medidas para poner fin a la impunidad.
La esposa de Hernández dijo tras su liberación que el expresidente se encontraba en un lugar no revelado por su seguridad.
El drama se produce mientras Honduras aún espera saber quién será su próximo presidente.
Trump respaldó a Nasry Asfura, exalcalde de Tegucigalpa del conservador Partido Nacional de Hernández. Asfura aventajaba a Salvador Nasralla, también conservador del Partido Liberal, por apenas un punto porcentual a medida que avanzaba lentamente el recuento de votos.
Una victoria de Asfura podría potencialmente allanar el camino para el eventual regreso de Hernández a Honduras. Nasralla ha hecho de la lucha contra la corrupción el eje central de su campaña y ha dicho que Hernández le robó las elecciones de 2017 en una votación que estuvo llena de irregularidades.
Hernández siempre negó haber actuado mal mientras estuvo en el cargo e insistió en que estaba entre los aliados antidrogas más fuertes de Estados Unidos.
Trump había anunciado su intención de indultar a Hernández pocos días antes de las elecciones nacionales de Honduras, aportando un nuevo elemento a una contienda reñida. Si bien algunos hondureños siguen sintiendo nostalgia por los dos mandatos de Hernández, muchos se sorprendieron de que un hombre condenado por tráfico de drogas en un juicio seguido de cerca pudiera ser liberado repentinamente al comienzo de su sentencia.
Trump dijo que los hondureños habían solicitado el perdón para Hernández y que después de examinar su caso decidió que los fiscales habían tratado injustamente a Hernández.
