Iraola, loco entre los locos

Dramático, loco, caótico. Inexplicable a ratos. Tremendamente impredecible. El Manchester United y el Bournemouth protagonizaron un intercambio voraz de goles el lunes por la noche. hubo ocho en total. Con ambos equipos repartiendo la iniciativa y también los puntos. Un espectáculo que no sirve a nadie a efectos clasificatorios, pero que ofrece un buen puñado de aspectos positivos. Como la autoridad local en la primera mitad, o lo resolutivo que fue el cuadro visitante en la segunda mitad.

Con dos victorias en sus dos últimas visitas a Old Trafford, el Bournemouth el lunes a Mánchester para tratar de dar una nueva sorpresa. La forma de los de irolay también de los de amorimdista mucho de la que ambos tenían en esos encuentros previos. Los diablos rojos brillan con luz propia, aunque a chispazos a veces. El lunes salieron incisivos. Intensos arriba y atrás. adams pagó no estar al mismo nivel que sus oponentes en el segundo minuto, y Cunha se le adelantó en un balón dividido, con el inglés lesionándose. Un ejemplo de las intenciones de unos y otros.

petrovich despejó el primer tiro a puerta, a los siete minutos, a carga de Montar. Cinco minutos más tarde llegó la recompensa al buen hacer del Unido. dalot recortó hacia el centro desde la banda izquierda, y colgó un centro que Cunha no pudo conectar, despistando a Petrovic. La pelota le quedó entonces a Diallo, que la empujó sobre la línea de gol. 1-0. Siguieron llegando las ocasiones. Se gustaron los mancunianos, con taconazos, jugando con brío y rapidez. Tavernier fue el primero en asomarse al área de Lammenspero la belga estuvo despierto bajo palos para sacar el tiro del futbolista visitante.

Disfrutaba Old Trafford con los suyos. Algo que no suele pasar en los últimos años. el Unido jugaba como nunca pero se frustró como siempre. Contra pronósticos, el Bournemouth empató en la recta final del primer tiempo. A pesar de shawpérdida local y arrancada de Semenyo por la banda derecha. Llegó al área rival, escorado, y sacó un disparo cruzado que superó a Lammensdio en el poste y se acomodó en la red. Una pizca de suerte, buena para unos y mala para otros, evitó que se llegase 1-1 al descanso. casemiro esperó en el segundo palo un córner botado en el tercer minuto del añadido. Le llegó la pelota, y éste el cabeceo. Petrovic se hizo un lío y acabo por palmear la pelota hacia adentro en lugar de hacia fuera. 2-1, y alivio para Amorim.

Hasta la reanudación. Los diablos rojos vivieron un infierno en el inicio del segundo tiempo. Se vieron por debajo en el marcador en menos de diez minutos. A los 38 segundos, tavernier se inventó un pase entre la zaga local para dejar a evanilson dentro del área, desde donde el brasileño aprovechó para empatar. casemiro truncó una contra del Bournemouth en el 51', derribando a Tarvenier dentro del área. El inglés castigó al brasileño y al Manchester Unitedponiendo al conjunto de la costa jurídica por delante con un libre directo. Disparó entre dos hombres de la barrera, y al lado del portero, posición que Lammens no cubrió. “Ha vuelto a pasar, ha vuelto a pasar”cantaba el sector visitante en referencia a las victorias en sus dos últimas visitas a Old Trafford. “En casa del United, ha vuelto a pasar”.

Herido de orgullo, el manchester unido se echó para adelante para tratar de arreglar el entuerto. Para que su buena primera parte no fuese en vano. Entro Mainoocon el estadio en pie ovacionándolo. También sesko más tarde. Además de rabia, energía. Y en dos minutos, dos goles para volver a cambiar el signo del partido. Fernandes hizo el 3-3 mandando un libre directo directamente a la escuadra en el 77'. En el 79' Cunha finiquitó un contraataque batiendo a Petrovic desde cerca y con confianza. Festejaba Old Trafford. Asunto resuelto, trabajando la hinchada local.

Para nada. Aún quedaba tiempo para un nuevo giro de tuerca. Es decir, para un gol más, el octavo de la noche. Empató el Bournemouth. Otra vez. kroupi Llevaba seis minutos sobre el césped cuando encontró un pequeño espacio en el área rival. Pequeño pero suficiente para recibir un balón de Jiménez y batir a Lammens. Hubo más ocasiones, por supuesto que sí. Como también hubo hasta diez minutos de descuento. La mejor, la más clara no terminó de decantar la balanza porque Lammens sacó el balón como buenamente pudo tras un remate en plancha de arroyos en el área.

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