El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que los hutíes de Yemen pagarán un «alto precio» después de que un misil disparado por el grupo cayera en el centro de Israel.
El ejército israelí dijo que el misil cayó en una zona deshabitada la mañana del domingo, pero que la metralla indicó que los sistemas de defensa aérea no habían logrado destruirlo antes de que entrara al espacio aéreo israelí.
Agregó que estaba investigando cómo el misil pudo llegar tan lejos en territorio israelí.
Este ataque marca la primera vez que un misil disparado por el grupo alcanza el centro de Israel, que está a unos 2.000 kilómetros (1.240 millas) de Yemen.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que hubo repetidos intentos de derribar el misil el domingo, pero que lo más probable es que se fragmentara en el aire.
Los hutíes afirmaron que en la operación se utilizó un nuevo tipo de misil hipersónico, lo que puede ayudar a explicar el fracaso de los esfuerzos para interceptarlo.
Son un grupo armado que se apoderó de gran parte de Yemen en la actual guerra civil del país y se han declarado parte del «eje de resistencia» liderado por Irán contra Israel, Estados Unidos y Occidente en general.
Los hutíes dijeron en un comunicado que el ataque del domingo se llevó a cabo en solidaridad con los palestinos y que Israel debería esperar más antes del primer aniversario de los ataques del 7 de octubre.
Fragmentos de misiles cayeron en una estación ferroviaria de la ciudad de Modiin, causando algunos daños, y en un terreno abierto cerca del principal aeropuerto internacional de Israel, en las afueras de Tel Aviv.
Se cree que el daño fue causado por los propios misiles interceptores de Israel.
Netanyahu dijo que el ataque demostró que Israel estaba en una «batalla de múltiples frentes contra el eje del mal de Irán que busca destruirnos».
«(Los hutíes) ya deberían saber que exigimos un alto precio por cualquier intento de hacernos daño», afirmó.
«Cualquiera que nos ataque no escapará de nuestros brazos.
«Hamás ya está aprendiendo esto en nuestra acción decidida que conducirá a su destrucción y a la liberación de todos nuestros rehenes».
Las fuerzas israelíes lanzaron una campaña para destruir a Hamás tras los ataques del 7 de octubre, en los que murieron alrededor de 1.200 personas y otras 251 fueron llevadas a Gaza como rehenes.
Más de 41.206 personas han muerto en Gaza desde que comenzó la campaña, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás.
Esta no es la primera vez que los hutíes atacan a Israel.
En julio, Un hombre fue asesinado y ocho personas resultaron heridas después de que un dron hutí aterrizara en Tel Aviv.
Anteriormente, casi todos los misiles y drones hutíes disparados hacia Israel habían sido interceptados y no se sabía que ninguno hubiera llegado a Tel Aviv.
En respuesta, Aviones israelíes atacaron la ciudad de Hodeidah en Yemen, provocando un gran incendio que devastó una de las instalaciones de almacenamiento de petróleo más importantes del país.




