Según el presidente de Federalberghi Bernabò Bocca y la ministra de Turismo, Daniela Santanché, se espera que los turistas estadounidenses desempeñen un papel importante en la industria turística italiana en 2024.
El aumento de turistas estadounidenses ha compensado la caída del turismo ruso. De media, un turista estadounidense gasta 160 euros por noche (según datos del Banco de Italia) y se queda unos diez días. A pesar de las preocupaciones suscitadas por la pérdida del turismo ruso, los turistas estadounidenses han elegido con entusiasmo Italia como su destino post-Covid. Según Bocca, se ha producido un crecimiento importante del turismo americano, lo que ha sido una agradable sorpresa para Italia.
El mercado emisor estadounidense es importante para el sector turístico italiano. Los expertos señalan que los turistas estadounidenses tienden a gastar más y prefieren el lujo, lo que es una excelente noticia para el sector turístico. Italia ya está invirtiendo en mejorar la calidad de las estructuras y servicios para atraer a turistas con altos gastos y alentarlos a explorar lugares menos conocidos, pueblos pequeños y áreas internas, promoviendo la desestacionalización y una mejor gestión de los flujos.
El verano italiano parece prometedor, pero las guerras en curso pueden afectar significativamente la situación. Los turistas estadounidenses de alto nivel no suelen ser sensibles a las crisis económicas, pero sí a las preocupaciones de seguridad. Bocca expresa su preocupación de que si algo sucediera en Italia y Europa, los estadounidenses podrían detener su gasto de la noche a la mañana. Sin embargo, las perspectivas para el turismo en Italia son positivas y se espera un aumento en 2024.




