
En vísperas de una gran elección nacional, es fácil dejarse llevar por la emoción de la política presidencial. Después de todo, a la Casa Blanca a menudo se la llama la "cargo más alto del país." Pero en toda la turbulencia que conlleva la campaña, puede ser demasiado fácil perder de vista las cosas duraderas que realmente importan. Como para recordarnos que no debemos centrarnos demasiado en la política presidencial, el juez Felix Frankfurter dijo una vez: "En una democracia, el cargo más alto es el de ciudadano." Ésta es una lección que haríamos bien en recordar.




