Nuevos enfoques se diseñan y aplican en los centros educativos. Uno de ellos se refiere a crear climas o ambientes de aprendizaje en los grupos y las aulas, que superen a los simples dictados, de carácter vertical, que predominan en la pedagogía tradicional.
existir tres modalidades básicas o estrategias metodológicas que se aplican en las aulas: 1) la centrada en la enseñanzaen donde el profesor es el protagonista, porque es el que impone contenidos; 2) la centrada en la enseñanza-aprendizajeque incorpora al profesor y al estudiante en el proceso didáctico; y, 3) la centrada en el aprendizaje de los estudiantesque constituyen los ejes de la estrategia asociada a las competencias pedagógicas ya la metacognición.
Las modalidades 2) y 3) permiten crear mejores ambientes de aprendizaje colaborativo.
El aula es el mundo.
Un tema crucial a considerar es que los aprendizajes han superado el espacio físico de las aulas.. Se dice -y no es una exageración- que el aula es el mundo; es decir, la naturaleza, los campos y ciudades, que están dotados de elementos, recursos y posibilidades infinitas de encuentros con sensibilidades y espacios intangibles, que estimulan la curiosidad, la observación y la creatividad.
Allí, en esos escenarios, los estudiantes se convierten en actores directos donde no solo “leen” la realidad, sino la disfrutan y aprenden, simulan y cuestionan, asumen posiciones y desarrollan pensamiento crítico como ciudadanos. En otros términos, las aulas no constituyen los espacios únicos para aprender; el ambiente cercano o próximo incide en la formación de su personalidad, su capacidad para tomar decisiones y asumir responsabilidades, porque ayudan a la interacción social, el aprendizaje autónomo y la creación de vínculos culturales, emocionales y cognitivos.
El taller educativo, una opción
En este contexto, el centro educativo se convierte en una zona especial, pero no exclusiva, donde los estudiantes aprenden a combinar sus conocimientos previos con experiencias; disfrutan, debaten y desarrollan habilidades lingüísticas, cognitivas y afectivas.
El papel del docente es clave como facilitador y mediador de procesos mediante el diseño y ejecución de talleres educativos, en los cuales la clase se convierte en grupo mediante estrategias metodológicas sencillas, que implican la organización en grupo pequeño, formulación de preguntas (problémicas), seguido del trabajo de investigación de los estudiantes, y la presentación de resultados: nuevas preguntas, alternativas de solución y aplicación de las teorías escogidas para modificar la realidad mediante el método científico y proyectos sostenibles.
Se cumple así una finalidad esencial del aprendizaje: la metacognición; es decir, descubrir nuevos conocimientos, promover la reflexión crítica grupal, y la aplicación de esos saberes.
Competencias digitales y cognitivas
La creación de ambientes colaborativos a través de grupos o círculo de estudios, forman parte de la ecología de los aprendizajes.que consiste en el desarrollo de nuevas pedagogías ancladas a la creación de climas apropiados para que estudiantes y profesores construyan aventuras reales y simuladas, dentro de las aulas y en espacios abiertos.
Esta estrategia se complementa con el apoyo de plataformas virtuales, herramientas TIC, inteligencia artificial y metodologías de la taxonomía digital para recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear.




