La mexicana Fátima Bosch, que abandonó a los organizadores, gana el concurso

Miss México Fátima Bosch fue coronada como la nueva Miss Universo en Tailandia el viernes, marcando el final de una temporada de concursos excepcionalmente llena de escándalos.

La concursante de 25 años había abandonado a principios de noviembre un evento de concurso después de que un funcionario la reprendió públicamente frente a docenas de concursantes y amenazó con descalificar a quienes la apoyaban.

Una semana después, dos jueces dimitieron y uno de ellos acusó a los organizadores de manipular la competición.

Miss Universo, fundado en Estados Unidos, es uno de los certámenes de belleza más antiguos del planeta. Las recientes controversias, dicen los analistas, subrayan las diferencias culturales y estratégicas entre los propietarios tailandeses y mexicanos del certamen.

En el certamen, Praveenar Singh de Tailandia quedó en segundo lugar, mientras que el resto de los cinco primeros incluyeron a Venezuela, Filipinas y Costa de Marfil.

Tailandia será sede de Miss Universo por cuarta vez y su delegada de este año fue considerada una de las favoritas por los sitios web de fans.

La coronación de la nueva Miss Universo, la número 74 desde 1952, señala la determinación de una organización de seguir siendo relevante y evolucionar de un espectáculo televisivo que se realiza una vez al año a una marca de medios lista para TikTok.

Los eventos del certamen están organizados por el magnate de los medios tailandés Nawat Itsaragrasil, conocido por los fanáticos como el fundador y propietario de Miss Grand International, un concurso más pequeño con sede en Tailandia que es conocido por su fuerte presencia en las redes sociales.

Nawat tiene la licencia para albergar el certamen Miss Universo de este año, mientras que la organización está dirigida desde México por el empresario Raúl Rocha.

Las reinas de América del Norte, Central y del Sur dominaron el concurso en sus primeros años, pero en las últimas décadas se ha visto el surgimiento de fandoms en el Sudeste Asiático, especialmente en Tailandia, Filipinas e Indonesia, donde las coronas de los concursos se han convertido en una forma de salir de la pobreza o en un pase rápido para las niñas que sueñan con convertirse en celebridades.

Pero las cosas dieron un giro dramático en una ceremonia previa al desfile a principios de este mes, cuando Nawat regañó a Miss México, Fátima Boschfrente a decenas de concursantes por no publicar contenido promocional.

Cuando ella se opuso, Nawat llamó a seguridad y amenazó con descalificar a quienes la apoyaban. Luego, la señora Bosch abandonó la habitación y otros se unieron a ella en solidaridad.

La Organización Miss Universo condenó el comportamiento de Nawat como «malicioso» y Rocha, hablando por video desde México, le dijo a su socio comercial tailandés que simplemente «parara».

Más tarde, Nawat se disculpó y afirmó que algunas de sus palabras se habían malinterpretado, pero se envió una delegación de ejecutivos internacionales para hacerse cargo de la competición.

Una semana después, dos jueces dimitieron Uno de ellos acusó a los organizadores de manipular el proceso de selección.

El músico libanés-francés Omar Harfouch, que anunció su dimisión del jurado de ocho miembros en Instagram, alegó que un «jurado improvisado» había preseleccionado a los finalistas antes de la final del viernes. Horas más tarde, la ex estrella del fútbol francés Claude Makelele también anunció su retirada, alegando «razones personales imprevistas».

La Organización Miss Universo rechazó las afirmaciones del Sr. Harfouch, diciendo que «ningún grupo externo ha sido autorizado a evaluar a los delegados o seleccionar a los finalistas».

Sugirió que Harfouch podría haberse estado refiriendo al programa Beyond the Crown, una «iniciativa de impacto social» que opera independientemente de la competencia principal de Miss Universo y tiene un comité de selección separado.

Luego, durante la ronda preliminar de traje de noche el miércoles por la noche, Miss Jamaica cayó accidentalmente en el escenario y tuvo que ser sacada del teatro en camilla. Ella se está recuperando en el hospital.

La serie de controversias se produce mientras Miss Universo hace la transición a un nuevo liderazgo después de que la magnate tailandesa de los medios transgénero Anne Jakrajutatip renunció como directora ejecutiva justo antes de los eventos previos al concurso y fue reemplazada por el diplomático guatemalteco Mario Bucaro.

Jakrajutatip adquirió el certamen de la empresa de entretenimiento estadounidense Endeavor en 2022. Realizó cambios radicales hacia la inclusión, permitiendo la participación de mujeres transgénero, casadas y mujeres con hijos. También eliminó el límite de edad para los concursantes.

A medida que el público disminuyó a lo largo de los años, buscó monetizar la marca Miss Universo estampándola en productos como agua embotellada y bolsas.

En 2023, Su empresa de entretenimiento JKN se declaró en quiebra alegando «problemas de liquidez»..

Antes de renunciar, Jakrajutatip trajo a Rocha de México como socio comercial y luego eligió a Nawat para organizar el certamen de 2025.

Ha sido una «transición muy difícil» para el liderazgo del concurso, dijo a la BBC Dani Walker, una reina de belleza estadounidense y entrenadora del concurso. Dijo que ahora los roles importantes estaban divididos entre los líderes de Bangkok y México.

La estructura de liderazgo era mucho más clara cuando el concurso estaba dirigido por Endeavour, y antes de eso, Donald Trump, dijo.

«Para los fanáticos y los de afuera, es muy confuso. Nadie sabe quiénes son los verdaderos líderes o a quién preguntar cuando tienen preguntas, y eso es muy perjudicial para la marca», dijo a la BBC Paula Shugart, quien sirvió como presidenta de la Organización Miss Universo bajo los dos propietarios anteriores.

Thitiphong Duangkhong, estudiosa de la mujer y de América Latina y experta en concursos de belleza, dijo que quienes están detrás del concurso deben ser conscientes de sus diferencias culturales.

«En nuestro país, utilizamos el idioma tailandés para comunicarnos con nuestros compañeros tailandeses. Entendemos el contexto social, entendemos la estructura social, entendemos la desigualdad de poder en la sociedad y tratamos constantemente de negociar con ella utilizando el idioma tailandés», le dijo a la BBC.

Thitiphong dijo que el hecho de que Jakrajutatip fuera una mujer trans podría no haber sentado bien a algunos fanáticos latinoamericanos que se suscriben a la cultura machista.

«Se habla de mujeres que no son mujeres y que de repente compran un concurso que se supone es sobre entretenimiento para mujeres. ¿Qué va a pasar?»

Durante años, las audiencias de la transmisión de Miss Universo han ido disminuyendo constantemente a medida que los fanáticos cambian en las redes sociales. En TikTok e Instagram, los antiguos campeones, incluso los finalistas, mantienen cuentas con millones de seguidores, transformándolos en personas influyentes.

Es en este universo del comercio electrónico donde se espera que las reinas de Miss Grand International del Sr. Nawat abracen -vendiendo mercancías en transmisiones en vivo- que él intentó presentar a Miss Universo.

Pero en el lado latinoamericano, las reinas de belleza todavía son consideradas celebridades televisivas glamorosas. Incluso se organizó un reality show de Miss Universo para esa audiencia y la ganadora, una dominicana coronada Miss Universo Latina, está compitiendo en el certamen principal en Bangkok.

Pero mientras las controversias resaltan el lado comercial de Miss Universo, las ex reinas continúan usando su plataforma para promover sus causas. La campeona de 2018, Catriona Gray, instó a sus 13,8 millones de seguidores de Instagram a ayudar a una organización benéfica a llevar agua potable a miles de personas que quedaron sin hogar por los súper tifones consecutivos en Filipinas.

Los concursos también siguen enfrentando críticas constantes por cosificar a las mujeres. Pero mientras que la mayoría de las concursantes usaron bikinis de dos piezas para el concurso de 2025, a las de países conservadores se les permitió cubrirse todo el cuerpo en la ronda de trajes de baño.

«Por supuesto, no será para todos, y siempre habrá quienes no estén de acuerdo. Pero mientras los valores fundamentales estén intactos, creo que los concursos siempre tendrán un papel que desempeñar en la sociedad», dijo la señora Shugart, la ex presidenta.

Dijo que empoderar a las mujeres debería ser el núcleo de la organización.

«Miss Universo no es nada si no empoderas a las mujeres que compiten».