A esta altura del rodaje de la Serie Nacional, con 45 escenas para los elencos que más tienen, casi siempre hablamos de los principales protagonistas: si los Leñadores, Vegueros, Cocodrilos o Leones. Sin embargo, sin que estos se hayan ido del set, otros reclaman reflectores.
Holguín es lo mejor que le ha pasado a esta accidentada campaña de partidos suspendidos por la furia del huracán Melissa, por los impactos de las arbovirosis en varios equipos, pero también porque el transporte no ha estado a tiempo o porque no se pudo recibir a un conjunto debido a la falta de hospedaje. Ha sido, además, la Serie de los juegos confiscados.
A pesar de esos inconvenientes, ver a los Cachorros galantes de la película reconforta, sobre todo porque se trata de una plantilla que terminó la edición anterior en el puesto 14 y hoy es líder indiscutible, tras 44 desafíos de los 75 calendariados para ellos.
Los holguineros poseen uno de los núcleos ofensivos más productivos de la temporada. Yasiel González, con .388 de promedio; Lázaro Cedeño (.377) y Michael Gorguet (.357) le meten miedo al mismísimo susto.
Han anotado 118 de las 291 carreras de su equipo, el 40 %; uno de cada tres jits, entre los 459 de los Cachorros, venta de los bates de esa terna; 33 de los 49 jonrones nacen de sus muñecas, liderados por quien más pelotas bota en la contienda, Yasiel, con 15. En consecuencia, el trío carga con el peso de las impulsadas, pues ha llevado hacia casa 114 de las 271 remolcadas de su colectivo.
Pero no solo esos tres mosqueteros tienen filo en sus espadas. Los dueños de la cima de la campaña cuentan con jugadores como Edward Magaña, Juan Onofre, Jorlis Bravo y Ernesto Torres, quienes le ponen velocidad al juego, además de contactar mucho con la bola.
La versatilidad en el ataque y la buena forma en este punto del torneo mantienen su ofensiva (.315) como la tercera de la temporada que, por cierto, ha visto cómo ha descendido la media hasta tocar .285.
Justamente, la solvencia holguinera desde el cajón de bateo se lleva los flashes de lo andado hasta hoy. Sí, porque aun cuando su defensa responde con .970 – la quinta mejor–, por encima del promedio general de .968 (otra vez famélico), su pitcheo está en deuda.
La lomita, fácilmente bateada, exhibe .296 de promedio contrario. Tiene una pobre efectividad de 5,29 carreras limpias por desafío y su Whip de 1,62 dista de ser bueno, pues ese valor refleja que los lanzadores embasan a casi dos rivales por entrada.
Su montículo posee brazos consolidados en nuestras campañas, pero necesitará su mejor versión para la postemporada. Michel Cabrera, Jesús Enrique Pérez, José Miguel Rodríguez, Carlos Alberto Santiesteban, Wilson Paredes y Uberleydis Estévez tendrán la máxima responsabilidad en el regreso de este conjunto a los play offs.
Claro que la campaña es un largometraje y quedan más de 30 partidos para la mayoría de los elencos, pero no creo, después de lo visto hasta hoy, una locura ubicar a los Cachorros en esa fase desde ahora.
Además de los nororientales, dejaron de ser actores de reparto para reclamar los papeles protagónicos Mayabeque, Artemisa y Cienfuegos, quienes presencian sus mejores galas. Los Huracanes aparecen en la quinta plaza, después de quedar en la décima de la convocatoria en la contienda 63; los Cazadores están en la séptima, tras la oncena de la tapa anterior; Mientras los Elefantes figuran en la octava y cierran los puestos de clasificación, en una espiral que los trae desde el escaño 14.
La película no está al revés, estamos viendo la ópera prima de los más pequeños.




