El nuevo diseño de la interfaz de usuario Liquid Glass de Apple fue una de las características más notables y divisivas de sus principales actualizaciones de software de este año. Agregó fluidez y translucidez adicionales en iOS, iPadOS, macOS y otros sistemas operativos de Apple, y como notamos en nuestras revisionesla configuración predeterminada no siempre fue excelente para la legibilidad.
La próxima actualización 26.1 para todos esos sistemas operativos es un paso adelante para abordar algunas de las quejas, aunque no cambiando cosas sobre el aspecto predeterminado de Liquid Glass. Más bien, la actualización agrega una nueva opción que permitirá a los usuarios elegir entre una apariencia transparente y teñida para Liquid Glass, donde Clear representa la apariencia predeterminada y Tinted aumenta la opacidad y el contraste.
El aspecto vidrioso predeterminado de las notificaciones en iOS 26.
El aspecto vidrioso predeterminado de las notificaciones en iOS 26.
La palanca Tinted empaña el vidrio, preservando un toque de translucidez.
Andres Cunningham

El cambio se comportó de manera menos consistente en macOS 26.1, pero aquí hay un ejemplo del aspecto vidrioso en la aplicación Fotos.
Andres Cunningham
El cambio se comportó de manera menos consistente en macOS 26.1, pero aquí hay un ejemplo del aspecto vidrioso en la aplicación Fotos.
Andres Cunningham
El cambio se comportó de manera menos consistente en macOS 26.1, pero aquí hay un ejemplo del aspecto vidrioso en la aplicación Fotos.
Andres Cunningham
Y la misma interfaz de usuario con la opción Teñida activada.
Andres Cunningham
La nueva palanca agrega medio paso entre la configuración visual predeterminada y la configuración de «reducir transparencia», que además de cambiar muchas otras cosas sobre la apariencia del sistema operativo está oculta más abajo dentro de las opciones de Accesibilidad. La palanca Tinted hace que los colores y las formas vagas sean visibles debajo de los paneles de vidrio, preservando el aspecto general de Liquid Glass y al mismo tiempo peca del lado del contraste y la visibilidad, donde la configuración de «reducir la transparencia» es más bien un instrumento contundente de todo o nada.







