Investigadores del Icahn School of Medicine at Mount Sinai (EE.UU.), junto con grupos de investigación del CEU y del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), han demostrado en un modelo preclínico de ratón que la vacunación contra la gripe no solo protege frente al virus, sino que también modula la respuesta inmune para reducir la mortalidad asociada a infecciones bacterianas secundarias.
este trabajopublicado en Revista de virologíaprofundización en mecanismos que podrían ser relevantes para la salud humana. Las infecciones bacterianas secundarias, como las causadas por Estreptococo neumoníason una de las principales causas de complicaciones graves y muerte durante epidemias anuales de gripe en personas de riesgo -como mayores y pacientes inmunodeprimidos-.
Los resultados de este estudio abren la puerta a un nuevo conocimiento para la salud humana, ya que pueden ayudar a comprender cómo las coinfecciones bacterianas asociadas a la gripe agravan la enfermedad, y cómo la vacunación puede mitigar ese riesgo.
El estudio, cuyos primeros autores son Juan García-Bernalt Diego y Javier Arranz-Herreroha sido coordinado desde EE.UU. UU. por Michael Schotsaert y apoyado por los grupos de Virología e Inmunidad Innata del CEU, liderados por Estanislao Nistal Villany del ISCIII, dirigidos por Jordi Ochando. Un estudio que continúa la misión de comprender por qué estas coinfecciones agravan la enfermedad y cómo la vacunación puede mitigar ese riesgo.
Principales hallazgos en el modelo murino.
Una sola dosis de la vacuna trivalente inactivada frente a virus influenza (TIV) redujo la mortalidad en coinfecciones simultáneas de virus y bacterias del 50% al 15% y en superinfecciones (infección bacteriana una semana posterior a la infección viral) del 100% al 50%.
La vacunación redujo las cargas virales y bacterianas, controló la inflamación pulmonar y evitó la pérdida masiva de macrófagos alveolares.
Se observara reducción en la infiltración de neutrófilos y una modulación de su activación, junto con un aumento de eosinófilos, lo que sugiere una inflamación más controlada que la asociada a los animales no vacunados.
La vacuna redujo la producción de citocinas proinflamatorias y favoreció una respuesta humoral más equilibrada en los animales vacunados coinfectados en comparación con los no vacunados coinfectados.
Implicaciones
Aunque se trata de un modelo en ratón, los resultados aportan información traslacional sobre cómo la vacunación antigripal podría reducir complicaciones bacterianas en humanos, reforzando su papel como herramienta preventiva clave. “El estudio es otra demostración de la necesidad de entender cómo funciona la inmunidad entrenada para controlar la memoria del sistema inmune innato”, comenta Jordi Ochand.
«Nuestro objetivo es entender por qué la gripe abre la puerta a infecciones bacterianas letales y cómo la vacunación puede cambiar este escenario. Incluso una dosis subóptima de la vacuna puede marcar la diferencia en la supervivencia», explica Michael Schotsaert. Además, añade Estanislao Nistal Villan,“las infecciones por distintos patógenos pueden exacerbar la respuesta inmune frente a infecciones y la vacunación frente a la gripe puede servir para controlar mejor la respuesta exacerbada durante coinfecciones asociadas a la gripe”.




