La crisis de la politica ha provocado, entre otros efectos, la convicción de que los políticos y la política son inútiles. No resuelvan los problemas, creen conflictos entre ellos y estorban en la tarea de los ciudadanos. A medida que se evidenció la informalidad, el emprendimiento y lo sindicatosel Estado se convirtió es un estorbo.
Mientras los gobiernos seccionales y el gobierno central solo estén presentes para establecer controlesexigir permisos y cobrar impuestos; mientras las leyes y las instituciones parecen mecanismos de control y hagan más difícil ganarse el pan del día, la político Será vista como negativa y se tornará fácilmente en el enemigo.
Los servicios que provee el Estado ya no son vistos como un derechos ni como ayuda, todo paga el ciudadano, el agua, la luz, las vías. Solo queda la educacion y la salud aunque sea en malas condiciones. La policía y los militares, no son percibidos como seguridad y la diplomacia es sinónimo de vagancia privilegiada.
El mejor momento de la sociedad del bienestar en occidente se vivió en Europa cuando el Estado Hacía grandes obras, garantizaba a los ciudadanos educación y salud gratuitas, garantizaba un retiro decoroso cuando ya no pudiera trabajar y se encargaba de la seguridad y el orden. En esas condiciones el ciudadano bendecía al Estado.
Ahora proliferan Estados fallidosEstados autoritarios, Estados inútiles. el ciudadanosin la protección del Estado se siente inerme, inseguro, frágil. La necesidad de sobrevivir es condiciones adversas le ha obligado a convertirse en tirano de sí mismo que se obliga a trabajar sin reposo ni recompensa. Esta tensión enferma.
La violencia que hemos visto en la protesta social tiene causas visibles que muchos califican bien como detonantes, pero detrás están el fracaso de la politicala inutilidad de los políticos y sus instituciones, la enfermedad social de una mayoría de ciudadanos sometidos a tensiones insoportables Delaware inseguridad y penuria.




