“La seguridad no da espera”. De esta forma, resumió el alcalde de Valledupar, Ernesto Orozco, la preocupación generalizada de los alcaldes de las capitales del país, lo que los llevó a pedir un encuentro directamente con las autoridades del orden nacional para hablar de la difícil situación de criminalidad y orden público en el territorio.
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Esta reunión se llevó a cabo durante el fin de semana en la capital del Cesar, organizada por la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales), y permitió el encuentro de 18 alcaldes de ciudades capitales, liderados por Carlos Fernando Galán –presidente de Asocapitales–, con el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y los principales miembros de la cúpula de la Fuerza Pública. Durante más de cuatro horas, los mandatarios locales expusieron sus preocupaciones y dificultades para garantizar la seguridad de los habitantes de sus ciudades.
Alcaldes de las capitales del país se reunieron con el Gobierno Nacional. Foto:Asocapitales
En lo global, apuntan los alcaldes que el 60 por ciento de la criminalidad se concentra en los principales centros urbanos. A esto le suman la percepción del aumento del crimen organizado en las ciudades del país. Por ejemplo, de acuerdo con cifras de la propia Asocapitales, en las capitales se reportó un aumento de delitos como el secuestro extorsivo y simple entre 2024 y la vigencia actual. En Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla hubo un aumento promedio del 145 por ciento.
Asimismo, también ha habido un repunte en las cifras de homicidio entre el año pasado y 2025, cerca del 4 por ciento a nivel nacional. En Medellín se ha presentado un aumento de 8,49 por ciento; en Cali, el incremento es de 7,78; en Bucaramanga, es 2,15 por ciento; en Manizales, ha aumentado 25 por ciento, entre otros reportes. A esto hay que sumarle las acciones terroristas cometidas en ciudades como Cali y otras en las que no había antecedentes de ellas, como Tunja. Por eso, los burgomaestres realizaron un pedido puntual al Gobierno Nacional de unir esfuerzos por el bien de la ciudadanía.
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Carlos Fernando Galán (alcalde de Bogotá) fue el encargado, como presidente de Asocapitales, de exponer las cuatro alertas puntuales de las ciudades frente a la seguridad. El primer punto expuesto, y el principal, fue el terrorismo. La cercanía de los hechos ocurridos en Tunja –el camión con los cilindros bomba– resonaron durante la sesión, en la que el alcalde de la capital boyacense, Mikhail Krasnov, incluso reveló que las autoridades no le habían dado mayor información sobre el avance de las investigaciones.
“Hay diferentes actores que están detrás de este tema y queremos saber cuál es la estrategia, el plan, las herramientas y cómo jugamos los alcaldes”, dijo Galán. Por su parte, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, apuntó que ya había dicho que si no se ponía atención a los ataques terroristas a su ciudad, iban a seguir en otras zonas y lo de Tunja habría sido una muestra: “Una volqueta bomba no me lo había imaginado, pero hay una amenaza real porque estos grupos están más vivos que nunca”.
La segunda alerta presentada fue el aumento del crimen organizado. «Vemos la presencia del Eln, disidencias y 'clan del Golfo'. Es un crecimiento desde 2019», expuso el alcalde bogotano, que complementó señalando que desde 2020 se ha visto un aumento de las capacidades del crimen organizado, «un crecimiento muy marcado de la extorsión y la trata de personas», mientras que perciben una reducción de las capacidades de la Fuerza Pública: «Los gastos de inversión han bajado en la Policía y las Fuerzas Militares». Señalaron que perciben menos capacidades de la Fuerza Pública, mientras que “en el secuestro hay máximos desde 2009 y máximos de atentados terroristas desde el 2003”.
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Los otros dos puntos expuestos están relacionados con una supuesta falta de apoyo para el control de los disturbios en las capitales del país y la incógnita sobre cómo va a ser la lucha contra el crimen organizado si se materializa la orden del presidente Gustavo Petro de detener la colaboración con los órganos de inteligencia de los Estados Unidos.
Alcaldes de las capitales del país se reunieron con el Gobierno Nacional. Foto:Asocapitales
«Los alcaldes tenemos la preocupación, no nos pueden dejar solos. Los alcaldes necesitamos que la Fuerza Pública actúe cuando se necesite. El trabajo es muy positivo con la Policía, pero queremos tener el respaldo del Gobierno Nacional», dijo Galán frente a la situación con bloqueos y manifestaciones con expresiones violentas, como las que ocurrieron en Bogotá durante octubre.
«Tenemos claridad que el intercambio de inteligencia es clave contra el delito: narcotráfico y el crimen organizado. Queremos saber qué implicaciones tiene lo anunciado por el Presidente», concluyó la cabeza de Asocapitales.
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Otras preocupaciones
Además de los cuatro puntos expuestos por Carlos Fernando Galán, los alcaldes tomaron la palabra para expresar temas puntuales de sus ciudades. El alcalde Alejandro Eder denunció acciones de reclutamiento en las zonas de recursos menores de Cali.
Por su parte, Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, se fue en contra de la política de 'paz total' del gobierno Petro y lanzó una alerta por los atentados en contra de la infraestructura de energía eléctrica cercana a Medellín.
Alcaldes de las capitales del país se reunieron con el Gobierno Nacional. Foto:Asocapitales
Alcaldes como el de Bucaramanga, Armenia y Pasto hicieron especial énfasis en el auge del crimen organizado y de actividades delictivas como el narcotráfico. “Hay que devolverle la confianza a la ciudadanía porque se ha perdido la confianza”, concluyó James Padilla, alcalde de la capital de Quindío.
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La respuesta del gobierno Petro
La delegación del gobierno de Gustavo Petro estuvo liderada por el ministro de Defensa, Pedro Sánchez. Ante los cuestionamientos sobre la seguridad de los alcaldes, reafirmó que la principal estrategia es “prevención, protección y disuasión, y el seguimiento continuo”. En ese sentido, apuntó que es una continua preocupación por el tema del crimen organizado, por lo que la meta principal es acabar con su principal financiación: el narcotráfico.
En ese punto, destacó lo logrado por el gobierno Petro, pero apuntó que no ha sido suficiente, por lo que planteó posibles estrategias: «Ir por los insumos, como la gasolina. Investigar una molécula o aditivo que dañe la producción». También habló de la posibilidad de concretar consejos de seguridad privados con los alcaldes de las principales ciudades para exponer las dificultades que hay en cada zona.
“Se fortalecerán los mecanismos de interoperabilidad entre la Fuerza Pública, los gobiernos locales y los entes judiciales, con el fin de mejorar la ofensiva contra las estructuras criminales que operan en zonas urbanas”, fue el acuerdo puntual que se logró.
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De esta forma lo resumió el ministro: «Acciones articuladas con los alcaldes. Que los secretarios se reúnen para las políticas de seguridad y defensa». Sánchez reconoció que el próximo año tendrán grandísimos retos debido al aumento de las acciones violentas en el año electoral. “Preocupa los próximos meses, pero habrá elecciones”, fue categórico al decir el ministro.
Frente al temor sobre posibles afectaciones a la inteligencia, el ministro de Defensa aseveró que “no se ha suspendido”, pues “el crimen internacional se supera con cooperación internacional”. Eso sí, mantuvo la postura de que “no se compartirá información si va enfocada a la violación de derechos humanos”.
Otro de los acuerdos anunciados es que “el Ministerio de Defensa confirmó la incorporación de 20 nuevas unidades operativas que serán distribuidas en distintas regiones del país, con acompañamiento permanente a los PMU y fortalecimiento del cuerpo auxiliar de Policía”.
El precandidato habló de su aterrizaje en el Conservador. Foto:
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Redacción política
