El comunicado señala que la «validez de las elecciones, a la luz de las objeciones planteadas, podrá ser revisada, impugnada o anulada» en esa audiencia, cuando las cuestiones planteadas por Villars «se abordarán por primera vez ante el tribunal».
Se ha contactado a la FIA para hacer comentarios.
Villars anunció su candidatura en septiembre pero, al igual que el estadounidense Tim Mayer, no pudo reunir la lista necesaria de posibles vicepresidentes de una lista oficial de 29 antes de la fecha límite del 24 de octubre.
Cada candidato debe nombrar a una persona de todas las regiones globales de la FIA, pero sólo hay una sudamericana en la lista oficial, y la brasileña Fabiana Ecclestone, esposa del exjefe de la F1 Bernie, ya está en el equipo de Ben Sulayem.
Eso impide que cualquier otro candidato nombre a un posible vicepresidente de América del Sur, lo que significa que nadie más puede participar en las elecciones.
Las cuestiones planteadas por Villars incluyen la «imposibilidad de presentar una lista alternativa» y la «situación sin precedentes de un único candidato elegible» para Sudamérica, además de «la conformidad de los procedimientos electorales con los principios declarados de gobernanza, democracia e integridad» de la FIA.
Su compañero candidato Mayer acusó a la FIA de «falta de transparencia» y de «ilusión de democracia» cuando dijo en octubre que estaba abandonando su campaña para la presidencia.
En respuesta en ese momento, un portavoz de la FIA dijo: «La elección presidencial de la FIA es un proceso estructurado y democrático, para garantizar la equidad y la integridad en cada etapa».




