Aunque las estaciones de esquí francesas necesitan acelerar sus esfuerzos de transición, Domaines Skiables de France (DSF), la Cámara Francesa de Operadores de Áreas de Esquí, informa que la asistencia a estas estaciones es estable.
En la temporada 2023/2024 se registraron 51,9 millones de días de esquiador, lo que refleja un aumento del 2% respecto a la temporada anterior. Francia sigue estando entre los tres primeros países en esquí, sólo por detrás Estados Unidos, que registró 60,4 millones de días de esquiador (una disminución del 8%), y por delante de Austria, que tuvo 50,1 millones de días de esquiador (sin cambios).
65% de los clientes franceses
Según DSF, el forfait francés es, en promedio, el más barato del mundo: un 11% menos caro que el forfait austriaco y un 17% menos que el suizo. Los forfaits de día y de medio día representan más de una cuarta parte del uso total de forfaits, representando el 28%; los abonos para estancias cortas (2 a 5 días) representan el 14%, y los abonos semanales el 42%.
Las montañas francesas son frecuentadas principalmente por clientes nacionales, que constituyen el 65% de los visitantes, mientras que el 35% son clientes extranjeros, principalmente europeos. Entre los visitantes extranjeros, los grupos más destacados proceden de Gran Bretaña (12%), Bélgica (6%) y Países Bajos (5%).
La temporada pasada, el ingreso medio por día de esquiador fue de 34,7 euros (ajustado de variaciones de precios). Se trata de un aumento notable con respecto a los 22,9 euros en 2000 y los 32,7 euros en 2020, justo antes de la pandemia de Covid. Cada invierno se gastan aproximadamente 10 mil millones de euros en las estaciones de esquí francesas. Por cada euro gastado en un forfait, los clientes suelen pagar 6 euros adicionales, por un total de unos 7 euros gastados en las estaciones. Esto demuestra que el esquí sigue siendo económicamente viable.
Las estaciones de esquí francesas apuestan por la nieve artificial
Hoy en día, muchos centros turísticos de todo el mundo dependen de la nieve artificial para sostener sus economías. En Francia, la tasa de cobertura de las zonas de esquí con nieve artificial es del 40%, del 54% en Suiza y del 70% en Austria. Esta dependencia suele destacarse en los debates sobre el cambio climático y el aumento del estrés hídrico.
Al mismo tiempo, las zonas de esquí francesas aspiran a la neutralidad de carbono de aquí a 2037, lo que se verá respaldado por la introducción en las regiones de máquinas quitanieves propulsadas por hidrógeno.
La industria del esquí emplea a 18.500 trabajadores, de los cuales el 22% son empleados permanentes y el 78% estacionales. Del personal, el 54% trabaja en operaciones de remontes, el 27% en pistas y el 19% en funciones administrativas. En total, 120.000 puestos de trabajo dependen del funcionamiento de las zonas de esquí, incluidos puestos en el comercio minorista, alojamiento, escuelas de esquí y más.




