Cuando duermes, la lengua y los músculos de la garganta circundantes se relajan, lo que ayuda a que el aire fluya a los pulmones.
¿Cómo entra en juego la posición del sueño? Acostarse boca arriba, por ejemplo, puede hacer que sus tejidos de lengua y garganta colapsen aún más, lo que hace que sea aún más difícil que el aire fluya a sus pulmones, dice Stephen Carstensen, DDSun especialista en el sueño dental que trata los trastornos respiratorios relacionados con el sueño en Bellevue, Washington. Esto es cierto incluso con una máquina CPAP.
Pero otras posiciones pueden ayudar a mantener las vías respiratorias abiertas, lo que facilita que una máquina CPAP introduzca el aire en sus pulmones y lo ayude a descansar bien por la noche.




