Las responsabilidades del lobbying se concentran entre los principales gigantes de la tecnología, principalmente estadounidenses, según el estudio de Corporate Europe Observatory y LobbyControl, dos ONG especializadas en las acciones de influencia de las empresas.
Las 10 empresas numéricas que dependen del plus (entre ellas Meta, Microsoft, Apple, Amazon, Qualcomm y Google) dependen más de las 10 primeras empresas de los sectores farmacéutico, financiero y automovilístico.
Amazon, Microsoft y Meta “ganarán” sus gastos a partir de 2023, con más de 4 millones de euros para Amazon y 2 millones para Microsoft y Meta, según el estudio. La organización profesional Digital Europe, con sede en Bruselas, que cuenta con numerosos miembros gigantes americanos de la tecnología, ha aumentado su presupuesto de lobby en más de 1 millón de euros.
Meta, con un presupuesto de más de 10 millones de euros, es una empresa que depende más del lobbying en la UE.
Se trata de un “momento précaire”, afirmó Bram Vranken, chercheur au Corporate Observatory Europe, estimando que los años de progreso en la limitación de los efectos directos de la tecnología y el poder de las grandes empresas del sector corren el riesgo de reducirse en el futuro.
Con la política de déréglementation à Bruselas y el fuerte soutien de Washington, “les Big Tech saisissent esta nueva realidad política para borrar una década de progreso en la réglementation du secteur numérique”, en el relevé.




