Berlín, ese centro europeo famoso por su vida nocturna y sus sitios históricos, no se siente del todo bien este año. Mientras la ciudad conmemora el 36º aniversario de la caída del Muro de Berlín con numerosos eventos, algunos datos recientes pintan un panorama menos festivo: una caída del turismo.
Durante los primeros tres trimestres de 2025, la capital alemana recibió algo menos de 9,2 millones de visitantes internacionales, una disminución de alrededor del 3,5% en comparación con el mismo período del año pasado. Las pernoctaciones experimentaron un descenso aún mayor, cayendo aproximadamente un 4% hasta los 22 millones.
Las cifras, publicadas por la Oficina de Estadísticas de la ciudad, sugieren que Berlín posiblemente esté luchando con las repercusiones de su éxito anterior. El Campeonato Europeo de Fútbol del año pasado (Euro 2024), celebrado en toda Alemania y que culminó con una emocionante final en el Olympiastadion de Berlín, atrajo a un público sin precedentes. Acudieron aficionados de toda Europa, transformando esencialmente la ciudad en una fiesta gigante. Como lo expresó un representante de Visit Berlin, reflexionando sobre el aumento que ahora eclipsa las calles más tranquilas de este año: «Fue un año de gran éxito».
Visitantes internacionales lideran el éxodo
La disminución parece ser más pronunciada entre los visitantes internacionales. Hubo aproximadamente un descenso del 6% en las llegadas internacionales, hasta alrededor de 3,37 millones, con la correspondiente caída en las pernoctaciones. El turismo interno, aunque también se vio afectado, demostró una mayor resiliencia: la ligera disminución del 1,5% indica que los alemanes todavía eligen su capital para escapadas cortas y excursiones culturales.
Los analistas sugieren que el «efecto resaca» podría ser el culpable: tras el entusiasmo de los euros, muchos turistas que regresaron aparentemente eligieron otros destinos este año. La Dra. Lena Müller, analista turística del Instituto de Estudios Urbanos de Berlín, explica: «El campeonato generó un pico excepcional… Es como el día después de una fiesta fantástica: todos están cansados y el nivel se ha fijado muy alto».
Sin embargo, Visit Berlin había observado anteriormente otros problemas más persistentes que estaban agravando la caída. En una declaración publicada a principios de verano, la agencia identificó uno de los desafíos clave de Berlín: conexiones de vuelo insuficientes a mercados fuera de Europa. Si bien la ciudad se beneficia de fuertes vínculos intracontinentales, las rutas hacia Asia, América y otros lugares todavía son algo limitadas. Las crecientes tasas aeroportuarias (que son los cargos que se cobran a las aerolíneas) en el aeropuerto de Brandeburgo de Berlín exacerban aún más el problema. Estas tasas aeroportuarias han aumentado los precios de los billetes y reducido la demanda. La agencia comentó que «estos problemas no son nuevos, pero están adquiriendo mayor importancia». Hasta el momento, Visit Berlin no ha emitido más comentarios sobre las últimas cifras, lo que ha dejado a los observadores reflexionando sobre posibles planes de recuperación.
Un lado positivo en la «Semana de la Libertad»
A pesar de ello, Berlín está decidida a mantener vivo su espíritu. En este momento, la ciudad organiza la «Semana de la Libertad», un evento especial que conmemora la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989. El programa, que dura hasta el 15 de noviembre, presenta aproximadamente 130 eventos en 80 lugares, transformando efectivamente la capital en un museo vivo dedicado al recuerdo y la perseverancia.
Los eventos que se ofrecen van desde debates académicos sobre el fin de la Guerra Fría hasta talleres prácticos centrados en el arte de protesta, reflejando el carácter diverso de Berlín. Los fanáticos de la música pueden disfrutar de conciertos con canciones de la reunificación, mientras que los asistentes al teatro pueden ver obras de teatro sobre vidas divididas por el Muro de Berlín. Las visitas guiadas siguen el camino del antiguo Muro, los relatos de primera mano dan vida al pasado y las exhibiciones digitales ofrecen recorridos virtuales de lo que alguna vez fue una ciudad dividida. Proyecciones de películas al aire libre y exhibiciones de artefactos de contrabando completan el programa, asegurando que haya algo para todos: amantes de la historia, familias y turistas curiosos.
Los organizadores esperan que la «Semana de la Libertad» pueda dar un impulso al turismo. Los primeros signos son alentadores: las reservas de hoteles en zonas centrales como Mitte y Prenzlauer Berg aumentaron alrededor de un 15% en el período previo al evento, según las primeras informaciones de los sitios de reservas locales. El coordinador del evento, Jonas, afirma que «Eventos como este recuerdan al mundo por qué Berlín sigue siendo relevante». Klein observa que el verdadero atractivo son las «historias que hacen retroceder a la gente», no meras cifras.
Trazando un camino a seguir
A medida que 2025 se acerca a su fin, quienes guían el sector turístico de Berlín se enfrentan a un desafío perenne: cómo capitalizar el atractivo cultural de la ciudad y al mismo tiempo suavizar los problemas operativos. Están avanzando las conversaciones sobre más vuelos de larga distancia, tal vez con Lufthansa y nuevas aerolíneas del mundo en desarrollo. Al mismo tiempo, proyectos como paquetes de viajes ecológicos con descuento buscan atraer a europeos preocupados por el aumento de precios después de la pandemia.
Actualmente, los datos ofrecen una advertencia: una atracción importante no puede sustentar indefinidamente la atracción de una ciudad. Sin embargo, con su rica historia, innovación y renovación constante, Berlín tiene talento para superar los desafíos. A medida que avanza la «Semana de la Libertad», la conclusión clave de la historia del Muro podría no ser la división en sí, sino más bien la fuerza de la unidad (incluidos los turistas) para conectarse con lo que depara el futuro.




