La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) alertó este miércoles de que un tercio de los pacientes crónicos complejos ingresados aman 10 o más fármacos, con el consiguiente riesgo de efectos adversos.
La necesidad de evitar la fragmentación de la asistencia sanitaria en los pacientes con múltiples patologías, con el objetivo de disminuir las consultas hospitalarias a las que tienen que acudir y evitar así la polifarmacia, fue uno de los asuntos tratados durante la X Reunión de Paciente Crónico Complejo de la SEMI, que tuvo lugar los pasados días 6 y 7 de octubre en Alcalá de Henares.
Seis de cada 10 pacientes que ingresan en los Servicios de Medicina Interna de los hospitales españoles se consideran pacientes crónicos complejos (PCC), al presentar patologías crónicas de alta complejidad. Además, el 40% de ellos tienen dos o más enfermedades crónicas de larga evolución, según señalaron los especialistas.
La insuficiencia cardíaca (46%), la diabetes (35%-40%) y la enfermedad renal crónica (36%) están detrás de la mayoría de los ingresos. Otros de los motivos de ingreso frecuente son las patologías infecciosas, sobre todo infecciones de tipo urinario y neumonías. Con frecuencia coexisten otras patologías, como la anemia (15%) o la artrosis severa (17%).
Valoración global multidimensional
La coordinadora del Grupo de Trabajo de Cronicidad y Pluripatología de la SEMI, la doctora Pilar Cubo, instó a la realización de “una valoración global multidimensional, que atienda no sólo a la enfermedad que padece el paciente, sino a otras esferas que son importantes para su evolución, como puede ser la situación emocional y cognitiva, la funcionalidad, el estado nutricional o el soporte social”.
Asimismo, instó a “avanzar en experiencias innovadoras y de uso de nuevas tecnologías que favorezcan el cuidado de los pacientes crónicos y pluripatológicos en su domicilio”.
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