Parece que el hijo ficticio más famoso de Rumania podría finalmente conseguir el hogar que se merece después de años de planes estancados y comienzos en falso. El magnate inmobiliario Dragoș Dobrescu acaba de abrir el telón de su ambiciosa visión de «DraculaLand», un enorme complejo de entretenimiento de mil millones de euros situado a unos 20 km al norte de la capital.
El megaresort con temática vampírica se concibe como mucho más que un simple parque de diversiones. El plan para este sitio de 160 hectáreas es crear un destino turístico durante todo el año. Piense en el lujo, las compras, las emociones de la alta tecnología y el entretenimiento de vanguardia, todo ello envuelto en la mitología gótica y de mal humor del Conde Drácula.
Seis zonas temáticas, 40 atracciones y un multiverso digital
En el centro de todo esto se encuentra el propio parque temático. Se dividirá en seis zonas inmersivas con 40 atracciones que combinan el horror clásico de Transilvania con la tecnología moderna. Los planos también incluyen una sala de espectáculos gigante, un spa de bienestar, un centro comercial e incluso una pista de carreras de tamaño real.
Para mantener a los visitantes en el sitio por más tiempo (y gastar más), el proyecto incluye tres hoteles con un total de 1200 habitaciones. El equipo de Dobrescu prevé tres millones de visitantes al año y espera generar hasta 5.000 puestos de trabajo para la región.
Las cosas se vuelven aún más futuristas con el «multiverso DraculaLand» propuesto. La idea es tener una versión totalmente digital del parque que la gente pueda visitar virtualmente desde cualquier parte del mundo, con su propia criptomoneda para transacciones. Con estadios dedicados a los deportes electrónicos y campus estudiantiles centrados en los juegos, claramente apuntan a darle un giro moderno a la vieja leyenda.
Respaldo político, pero aún no hay un cronograma firme
El ex primer ministro Florin Cîțu se encuentra entre los partidarios destacados que respaldan el proyecto. Dobrescu espera abrir las primeras fases ya en 2027, aunque todavía no hemos visto una fecha oficial de inicio de la construcción ni los permisos finales.
Rumania ha luchado durante mucho tiempo para sacar provecho de la obsesión global creada por la novela de Bram Stoker. Actualmente, el Castillo de Bran hace el trabajo pesado, comercializado agresivamente como «El Castillo de Drácula» a pesar de que los vínculos históricos son bastante escasos, pero las cifras de turismo internacional han sido un poco erráticas.
De príncipe sanguinario a héroe nacional
Vale la pena recordar que la historia aquí es compleja. La inspiración para el mega-resort con temática vampírica fue Vlad III, Príncipe de Valaquia, conocido como «el Empalador». Mientras que el resto del mundo ve un monstruo, en Rumania, Vlad es a menudo celebrado como un héroe despiadado pero eficaz que defendió a su pueblo contra la invasión otomana.
Dobrescu claramente tiene la intención de apoyarse en ambos lados de ese legado. Quiere al vampiro de Hollywood que vende entradas y al feroz ícono nacional que le da raíces auténticas al proyecto. Queda por ver si DraculaLand se convierte en el próximo gran destino de Europa o se une a la lista de sueños no construidos, pero por ahora, la idea de un mega-resort con temática vampírica cerca de Bucarest está muy viva.




