El sobreturismo, es decir, el crecimiento excesivo del número de visitantes en una zona determinada, tiene efectos innegablemente profundos, como el deterioro de los espacios naturales, una peor calidad de vida para las poblaciones locales, tiempos de espera interminables para visitar las atracciones más populares y una experiencia de viaje deteriorada para los turistas.
Sin embargo, el fenómeno es difícil de medir. El primer Índice de Sobreturismo, elaborado por Evaneos y la consultora de gestión Roland Berger, pretende eliminar las impresiones subjetivas y permitir un enfoque objetivo de este problema del turismo moderno.
El índice clasifica el sobreturismo y se basa en un análisis de 70 destinos entre los 100 destinos turísticos más populares en todo el mundo en términos de visitantes.
Para evaluar el riesgo de sobreturismo, cada destino se califica en una escala de 1 (riesgo bajo) a 5 (riesgo extremo) considerando cuatro criterios objetivos:
- Viajeros internacionales per cápita
- Viajeros internacionales por km2
- Concentración estacional
- Nivel de madurez de la sostenibilidad (los impactos sociales del turismo, el estado de la infraestructura anfitriona, el desarrollo del sistema de transporte, etc.)
El concepto de sobreturismo no se puede generalizar, por lo que es importante categorizarlo en diferentes tipos para comprender plenamente su complejidad. El Índice de Sobreturismo identifica destinos de alto y bajo riesgo y crea nuevas categorías basadas en los distintos tipos de sobrecarga. Esta clasificación tiene como objetivo ayudar a identificar las soluciones más efectivas para cada situación.
Cada categoría de sobreturismo plantea cuestiones específicas que es necesario abordar. Gestionar un aumento de turistas en una importante capital europea requiere un enfoque diferente al de gestionar la masificación en un destino turístico de verano. En lugar de señalar los destinos más afectados, este índice nos anima a pensar y aplicar las soluciones más adecuadas.
Las categorías del sobreturismo y las soluciones iniciales
El análisis de los destinos identificó tres tipos de riesgos provocados por el exceso de turismo:
- Destinos de playa
- Destinos turísticos europeos más populares
- Destinos urbanos
Además, existen también los denominados «destinos en observación», que requieren medidas preventivas. La quinta categoría, «destinos protegidos», incluye aquellos que se salvan del turismo de masas.
- Sobreturismo en destinos de playa
Los destinos turísticos costeros son una de las categorías turísticas más vulnerables, con un índice de vulnerabilidad promedio de 4 sobre 5. Esto se debe principalmente a la alta concentración de turistas (entre 3,2 y 9,9 turistas por habitante) en zonas relativamente pequeñas y ecológicamente frágiles (entre 1.600 y 8.000 turistas por kilómetro cuadrado). Entre los países especialmente afectados se encuentran Chipre (4,4), Mauricio (4,2), Grecia (4) y Croacia (3,8). Estos destinos son especialmente vulnerables porque, en promedio, el 25 por ciento de su PIB depende del turismo.
Para hacer frente a estas vulnerabilidades, estos destinos tan afectados deben aplicar medidas obligatorias. Una de ellas es regular la capacidad de estas zonas mediante la introducción de cuotas para preservar los lugares más frecuentados. Además, se deben hacer esfuerzos para distribuir los flujos turísticos a lo largo del año mediante una promoción más intensa de estos destinos durante la temporada baja. El objetivo no es reducir el número total de turistas, sino garantizar una mejor distribución del número de visitantes a lo largo del año, minimizando así el riesgo para el PIB.
- Sobreturismo en destinos europeos populares
Muchos destinos europeos famosos experimentan un aumento significativo en el número de turistas durante la temporada de verano. Aproximadamente el 43 por ciento de las llegadas se producen en el tercer trimestre del año. España, Italia y Portugal registran la mayor afluencia durante junio, julio y agosto, con un índice medio de 3,6, seguidos de cerca por Francia con un 3,3.
A pesar de que dependen económicamente menos del turismo que los centros turísticos costeros (con un promedio del 9 por ciento del PIB), estos destinos se beneficiarían de medidas para gestionar los flujos turísticos durante todo el año, como por ejemplo fomentar los viajes en primavera u otoño. Los viajeros pueden explorar Italia o Francia en abril o septiembre para disfrutar de un clima agradable y de un viaje más tranquilo con menos turistas.
- Sobreturismo en destinos urbanos
El turismo urbano, especialmente en las grandes capitales europeas, necesita medidas para reducir la congestión urbana y extender los beneficios económicos del turismo a las zonas circundantes. Si bien estos destinos tienen un buen nivel de sostenibilidad y una baja dependencia económica del turismo (un promedio del 5% del PIB), hasta el 37% de los visitantes en el tercer trimestre se concentraron en estas metrópolis. Alcanzaron un índice promedio de 3,2. Las tres metrópolis con mayor riesgo son Copenhague, Dinamarca (puntuación de 3,8), Ámsterdam, Países Bajos (puntuación de 3,7) y Dublín, Irlanda (puntuación de 3,4).
Estos destinos están deseosos de redirigir el tráfico turístico hacia otras regiones. En los Países Bajos, por ejemplo, se está promocionando más Róterdam para aliviar la presión sobre Ámsterdam. Otra opción es alentar a los viajeros a quedarse más tiempo, lo que les permite visitar otras regiones, a veces menos conocidas, junto a las ciudades más populares.
- Destinos de viaje bajo observación
Los destinos catalogados como “en observación” se enfrentan al reto de ser proactivos y tomar medidas preventivas. En promedio, estos destinos tienen un flujo equilibrado de turistas a lo largo del año, que oscila entre el 24 y el 28 por ciento. Sin embargo, a medida que se vuelven más populares, requieren una gestión proactiva de la densidad turística, tanto por kilómetro cuadrado (que oscila entre 54 y 240 turistas por km²) como en términos de población (0,8 turistas por habitante). Estos destinos contribuyen en promedio con un 9 por ciento al PIB y se encuentran en una coyuntura crítica. Por ejemplo, Marruecos (3,1), Vietnam (3), Egipto (2,7) e Islandia (2,9) ocupan los primeros puestos, siendo Islandia el país con un riesgo excepcionalmente alto debido a una densidad turística de 5,2 por habitante.
La responsabilidad principal de los administradores de turismo es supervisar la capacidad de los sitios turísticos y aplicar medidas para preservarlos. Esto implica anticipar y apoyar el desarrollo de infraestructura en estos destinos para mantener la autenticidad y, al mismo tiempo, brindar ofertas específicas y limitadas para educar a los viajeros.
- Destinos de viaje protegidos
Estos destinos cubren una gran área y tienen una distribución equilibrada del tráfico turístico, con entre 16 y 80 turistas por kilómetro cuadrado o 0,3 turistas por habitante. Tienen una estacionalidad de entre el 24 y el 28 por ciento a lo largo del año y un índice de sobreturismo promedio de 2,5, lo que los protege del exceso de turismo. Los países en esta categoría incluyen Canadá (2,3), Estados Unidos (1,7), Australia (1,5) y Tanzania (1,8).




