
Tenía 13 hijos y casi muere en varios de sus partos por ser una mujer entrada en años.
MaryBeth Lewis, originaria de Nueva York, ya tenía 13 hijos cuando, a los 65 años y tras quedarse sin óvulos propios, decidió seguir expandiendo su familia.
Lo hizo valiéndose de óvulos y esperma donados, y más tarde recurrió a una madre surogada para traer al mundo a gemelos en 2023.
La historia, relatada por Los New York Times muestra una maternidad al límite que cruzó fronteras legales y éticas.
Las autoridades afirman que MaryBeth “engañó” a su clínica de fertilidad, a su propio esposo e incluso al juez, al falsificar la firma de Bob, su marido, en los acuerdos de subrogación.
MaryBeth es una enfermera y su esposo un piloto retirado ansioso por disfrutar de un merecido descanso, pero en cambio le ha tocado cambiar pañales y adaptar sus horarios a la cría de hijos pequeños. En este punto sus amigos tienen nietos y se van eventualmente a pescar.
Su obsesión por seguir teniendo hijos sin importar la edad la conducida incluso a fingir en una audiencia vía Zoom que su esposo estaba presente. Ocultó la gestación de los hijos 1y y 15 a su esposo durante meses, reseña gente.com.
Mintió para seguir teniendo hijos aunque ya no tiene óvulos
Enfrenta cargos por falsificación, suplantación de identidad y secuestro en segundo grado, y ahora lucha por la custodia de los gemelos frente a los padres de acogida.
Lewis asegura que su esposo la apoyaba inicialmente, pero luego “ya no quería más de 13 hijos”, mientras ella sentía que no podía “destruir los embriones restantes”.
Luego de sus primeros cinco embarazos naturales siguió buscando hijos utilizando fertilización in vitro con embriones propios y de donantes.
Sus hijos mayores han sufrido el impacto de la obsesión de esta mujer por tener descendencia sin parar, pues a muchos les ha tocado asumir roles propios de la crianza e incluso posponer sus propios planes para ayudar a su madre a seguir trayendo descendientes al mundo siendo una anciana.
Para MaryBeth, cada hijo ha sido “su amor, sus bendiciones”. Se embarazó mediante fecundación in vitro a los 59 años, cuando tuvo gemelos, ya los 62.
Pero el método extremo tomó un giro cuando decidió mantener en secreto el uso de una madre surogada para los nacimientos gemelares dado que los médicos se negaron a acceder a sus planos de ser madre nuevamente ya en el umbral de los 70 años. (I)




