Sin hacer concesionesel presidente Noboa y su gobierno ganaron la apuestala Conaie ysus organizaciones resistieron menos que el Estado. Por momentos parecía que todos dormían: no había fuerza publicano había manifestantes, no había tráfico, no había actividad comercial…pero cuando se despertaban El dinosaurio todavía estaba allí..
No hay, propiamente, victoria o derrota porque el problema no ha sido tocado. La población indígena sigue con sus resentimientossu pobrezasus líderes y sus infiltrados; el gobierno sigue con su relación, pero sin proyecto; los ciudadanos siguen como víctimas de los desacuerdoslos infiltrados, la inoperancia de la político; Sabe que algún día se repetirá la pesadilla.
El fin del paro debe conducir al análisis de fondo de los problemas de las comunidades indígenas ya la exploración Delaware soluciones efectivas para evitar brotes de racismo y ruptura social. La izquierda está agitando el resentimiento y la violencia para destruir los Estados nacionales.
El fin del paro le da al presidente la oportunidad de diseño un proyecto de largo plazo como hacen los estadistascreando, por ejemplo, un fondo con recursos de la producción minera para redimir a la población indígena y pagar así, en 15 o 20 años, esa deuda social de la que nadie ha querido hacerse cargo.
La mineríaa la que se oponen las dirigenciaspodría ofrecer a los indígenas y educacion campesina y salud; caminos, técnicas agrícolas y mercados; semillas, crédito y un programa de becas para jóvenes indígenas que sean educadores, médicos, ingenieros, técnicos agropecuarios.
Naciones Unidas proyecto de ese calado le daría al presidente talla internacional y nos permitiría superar la amargura de una historia que se repite irremediablemente en cada gobierno. Para construir tal proyectoel presidente podría identificar un lider indigena que quiera cambiar la historia. Juntos podrían liberar una las comunidades indígenas de los infiltrados y los prejuicios de la izquierda internacional.




