Hace unos meses, el ambiente en la industria turística francesa era bastante sombrío. Mientras el mundo admiraba los relucientes estadios y los eventos perfectamente organizados de los Juegos Olímpicos de Verano en París, detrás de escena hervía una insatisfacción subyacente. El efecto olímpico, sin embargo, fue en general positivo.
Los operadores hoteleros informaron de habitaciones medio vacías, normalmente llenas durante los meses de verano. Los restaurantes y cafés estaban inusualmente tranquilos.
Incluso los populares cruceros por el Sena, que normalmente transportan a unos 10.000 pasajeros diariamente a través del río, reportaron sólo unos 6.500 invitados. Muchos lugareños habían abandonado París para escapar del ajetreo y el bullicio, mientras que los viajeros internacionales se mantuvieron alejados o pospusieron sus planes de visita.
Sin embargo, una increíble frustración de entonces ahora se ha convertido en una bendición. A principios de diciembre quedó claro que los Juegos Olímpicos demostraron su magia y despertaron un deseo sin precedentes de visitar París.
Las impresionantes imágenes del Sena iluminado, la Torre Eiffel al fondo y las extraordinarias actuaciones deportivas en un entorno tan impresionante han inspirado a muchas personas a experimentar la ciudad por sí mismas.
Tours terrestres, aéreos y fluviales
Según datos de la plataforma de comparación Skyscanner, París es actualmente un destino turístico popular. En noviembre y diciembre, la demanda de vuelos a la capital francesa aumentó casi un 14 por ciento en comparación con agosto y septiembre. Sólo la capital española, Madrid, experimentó un aumento similar de la demanda. Los expertos también indican un gran interés en quedarse en París durante las próximas vacaciones de Navidad. Las cifras actuales revelan que París ocupa el segundo lugar entre los destinos más populares durante la temporada de Adviento, justo detrás de Londres.
Los viajes en tren a París también están aumentando gracias al efecto olímpico. «Después de las vacaciones de verano, la demanda ha mejorado considerablemente», afirma Mike Jakob, jefe de ventas de Railtour. En otoño, las reservas se situaron aproximadamente en el mismo nivel que el año anterior, con cifras aún mayores para viajes en grupo». Según los expertos, el efecto olímpico es claro: los Juegos han dado a París un enorme impulso publicitario.
Los proveedores de viajes fluviales se beneficiaron enormemente de los Juegos Olímpicos, que tuvieron un impacto positivo en París. Desde la conclusión de los Juegos Olímpicos de verano, los operadores fluviales han informado de un satisfactorio aumento de aproximadamente el 15 por ciento en comparación con el año pasado.
Un efecto olímpico duradero
Durante los meses de invierno, la demanda de reservas en París suele ser menor que durante la temporada alta. Sin embargo, los expertos han observado un crecimiento continuo en este ámbito. Además, ahora es habitual que las reservas se hagan con menos antelación en comparación con el período anterior a los Juegos Olímpicos.
Se espera que la reapertura de Notre Dame atraiga aún más atención a París. En la primavera de 2025 tendrá lugar otro acontecimiento importante: el Grand Palais reabrirá sus puertas tras una extensa restauración, mostrando su impresionante cúpula de cristal con un nuevo esplendor.
París sigue siendo un eterno favorito para muchos viajeros, con nuevos atractivos y la magia ininterrumpida de la ciudad del amor.




