Perder peso puede ser difícil, pero además de comer más sano y hacer ejercicio con regularidad, existen algunos cambios que puedes hacer en tus hábitos diarios para que sea más fácil.
Practica la alimentación consciente
Es importante prestar atención a lo que comes y cuánto; En lugar de comer sin pensar, come sólo cuando tengas verdadera hambre y deja de comer cuando estés satisfecho. Evite comer mientras trabaja, mira televisión o juega con su teléfono, ya que es menos probable que note señales de su cuerpo que le indiquen que está lleno.
Intente examinar sus motivos hacia los alimentos que consume. Es posible que estés comiendo por aburrimiento o en respuesta a un desencadenante emocional, como el estrés o la tristeza. Si comes emocionalmente, comienza a reemplazar ese hábito por uno más saludable, como salir a caminar, leer o llamar a un amigo.
Mueve tu cuerpo y entrena fuerza
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. recomienda que cada semana los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o al menos 75 minutos de actividad física de intensidad vigorosa. También se recomienda a los adultos que realicen actividades de fortalecimiento muscular dirigidas a todos los grupos de músculos principales al menos dos días a la semana.
El entrenamiento de fuerza no sólo puede hacer que luzcas más tonificado, sino que también puede aumentar tu metabolismo, ayudándote a quemar más calorías y a mantener un peso saludable.
Por supuesto, la tasa de crecimiento muscular es diferente para cada persona en un programa de entrenamiento de fuerza. La edad, el sexo, la composición genética, así como la frecuencia con la que hace ejercicio y la cantidad de peso que levanta, contribuyen a la tasa de crecimiento muscular. Probablemente podrá ver algo de crecimiento en tres a seis meses.
Planifique con anticipación la preparación de comidas
La preparación de comidas puede ayudarle a cumplir con su plan de nutrición, ya que ayuda a controlar la ingesta de calorías, proporciona estructura y elimina las conjeturas sobre las comidas. Permite mucho más control sobre lo que ingiere en su cuerpo en comparación con comer fuera o cocinar sin un plan cuando tiene hambre.
Clark sugiere que escriba lo que le apetece comer durante unos días o toda la semana, asegurándose de que las comidas incluyan carbohidratos, grasas y especialmente proteínas. Calcule rápidamente las calorías de cada comida, cree una lista de compras y tómese unas horas para preparar un lote de comidas que pueda calentar a lo largo de la semana.
buscar apoyo
La pérdida de peso requiere un compromiso con cambios duraderos en el estilo de vida. Cumplir con un plan puede ser un desafío y las investigaciones muestran que el apoyo social de familiares, amigos y compañeros puede ayudar a lograr el éxito. Esto es especialmente cierto para el mantenimiento del peso a largo plazo.
El apoyo de profesionales, incluidos entrenadores personales, dietistas registrados y terapeutas, también puede ayudar a proporcionar estructura y responsabilidad para lograr sus objetivos.