La plaza del pueblo es bastante atractiva y muchos de los indígenas del pueblo se reúnen aquí para socializar o simplemente para tomar el sol. Muchas de las damas todavía optan por usar la tradicional falda pollera. En Bolivia (y Perú) la palabra pollera denota una falda plisada que tiene fuertes vínculos con las clases mestizas urbanas y las indígenas rurales. La pollera típica del altiplano boliviano se confecciona tradicionalmente con 8 metros de tela y se lleva con varias enaguas bordadas.
A pesar de sus orígenes campesinos españoles, se considera un símbolo de estatus para las mujeres que están orgullosas de su herencia indígena. Después de las revoluciones, las mujeres de Bolivia continuaron usando este estilo de vestimenta, y muchas mujeres lo vieron como parte de su identidad cultural. Con la pollera, las mujeres suelen usar una manta, que es una especie de chal sedoso de colores brillantes, una blusa con volantes y un delantal. Usan calentadores de piernas para evitar pasar demasiado frío. Para rematar el conjunto, se lleva un bombín de la Europa del siglo XIX. Estos se conocen localmente como bombin.




