
El cifrado que protege las comunicaciones contra el espionaje criminal y de los Estados-nación está amenazado. A medida que la industria privada y los gobiernos se acerquen a la construcción de computadoras cuánticas útiles, los algoritmos que protegen las billeteras de Bitcoin, las visitas cifradas a la Web y otros secretos sensibles serán inútiles. Nadie duda de que ese día llegará, pero como señala el chiste ahora común en los círculos de criptografía, los expertos han estado pronosticando que este criptocalipsis llegará en los próximos 15 a 30 años durante los últimos 30 años.
La incertidumbre ha creado una especie de dilema existencial: ¿Deberían los arquitectos de redes gastar ahora los miles de millones de dólares necesarios para dejar de lado los algoritmos cuánticos vulnerables, o deberían priorizar sus limitados presupuestos de seguridad para luchar contra amenazas más inmediatas como el ransomware y los ataques de espionaje? Dados los gastos y la falta de una fecha límite clara, no es de extrañar que menos de la mitad de todas las conexiones TLS realizadas dentro de la red Cloudflare y solo 18 por ciento de las redes Fortune 500 admiten conexiones TLS resistentes a los cuánticos. Es casi seguro que muchas menos organizaciones todavía apoyan el cifrado preparado para cuántica en protocolos menos destacados.
Triunfo de los cypherpunks
Una excepción al letargo en toda la industria es el equipo de ingeniería que diseña Signal Protocol, el motor de código abierto que impulsa la forma más robusta y resistente del mundo de cifrado de extremo a extremo para múltiples aplicaciones de chat privado, en particular el Mensajero de señal. Hace once días, la entidad sin fines de lucro que desarrolla el protocolo, Signal Messenger LLC, publicó un artículo de 5.900 palabras que describe sus últimas actualizaciones que hacen que Signal sea totalmente resistente a los cuánticos.




