
Entonces ella mantuvo a todos esperando y preguntándose. Parece haber tenido una comprensión instintiva de lo que ahora llamamos relaciones públicas, y le gustaba presentarse tan completamente dedicado a su reino. Desde el principio de su reinado cultivó la imagen de la reina virgen. En 1559 declaró, en respuesta a los parlamentarios pidiéndole que se casara, que eventualmente «una piedra de mármol declarará que una reina, que había reinado ese tiempo, vivió y murió una virgen». Al final de la muy querida película de 1998 de Shekhar Kapur, Elizabeth, la joven monarca es interpretada por Cate Blanchett, quien luego la interpretó nuevamente en la secuela de 2007 Elizabeth: The Golden Age. En Elizabeth, se transforma a propósito en la Reina Virgen y, todo en blanco, se presenta a su asombrada corte, anunciando «Estoy casado … con Inglaterra».




