
Luxury Escapes, la plataforma de viajes australiana, está redoblando su apuesta por algo que parece contradictorio en 2025: el comercio minorista físico.
En lugar de obsesionarse con las conversiones en línea y las pruebas A/B incrementales, la empresa está invirtiendo en boutiques de viajes completas donde los clientes se sientan, beben champán y planifican vacaciones costosas con un consultor.
Y según los números, la medida está dando sus frutos.
El buque insignia de la compañía en el centro comercial Chadstone de Melbourne genera ahora aproximadamente 60 millones de dólares australianos al año. La nueva boutique Bondi Junction, inaugurada en noviembre junto a una Apple Store, tuvo citas reservadas desde el primer día. Estas tiendas no se limitan a crear marcas suaves. Se convierten, y el




