Por Jerry Fisayo Bambi con AP
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La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, pidió el miércoles que el acoso sexual se convierta en un delito a nivel nacional, diciendo que había presentado cargos después de que un video captara a un hombre borracho tocándola.
La llamada de Sheinbaum siguió a su caminata de cinco minutos para ahorrar tiempo desde el Palacio Nacional de México hasta la Secretaría de Educación, una caminata que pronto generó titulares por razones equivocadas.
En un video que circuló ampliamente en las plataformas sociales, un hombre que parecía estar borracho se acercó, se inclinó para besar y tocó el cuerpo del presidente con sus manos.
Sheinbaum, de 63 años, apartó suavemente sus manos y mantuvo una sonrisa rígida mientras se giraba para mirarlo. Se la escuchó decir en parte: «No te preocupes».
Sheinbaum dijo que sentía la responsabilidad de presentar cargos por todas las mujeres mexicanas. “Si le hacen esto al presidente, ¿qué pasará con todas las mujeres jóvenes de nuestro país?”
Anteriormente, la alcaldesa de Ciudad de México, Clara Brugada, había anunciado durante la noche que el hombre había sido arrestado.
Brugada utilizó parte del propio lenguaje de Sheinbaum sobre su elección como primera mujer presidenta de México para enfatizar que el acoso a cualquier mujer, en este caso a la más poderosa de México, es un ataque a todas las mujeres.
Al igual que su predecesor y mentor político, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum intenta mantener una conexión con la gente, frecuentemente sumergiéndose entre la multitud para tomarse selfies y darse la mano.
Su equipo de seguridad no fue visible de inmediato en el video del martes.
Se reavivó el debate sobre la violencia de género
El incidente catapultó el debate sobre violencia de género a la plataforma de más alto perfil en México el miércoles, y Sheinbaum aprovechó su conferencia de prensa diaria para llamar a los estados a examinar sus leyes y procedimientos para facilitar que las mujeres denuncien tales agresiones.
Los mexicanos necesitaban escuchar un «no alto y claro; el espacio personal de las mujeres no debe ser violado», dijo Sheinbaum.
Sheibaum también compartió su experiencia infantil con el problema generalizado. Dijo que había experimentado incidentes similares de acoso cuando tenía 12 años mientras usaba el transporte público para ir a la escuela.
“Decidí presentar denuncia porque esto es algo que yo viví como mujer, pero que nosotras como mujeres vivimos en nuestro país”, dijo.
Los analistas dicen que si el presidente de México no está exento del acoso callejero, entonces no es difícil imaginar lo que están experimentando diariamente las mujeres que viajan durante horas en transporte público.
El incidente también generó dudas sobre la seguridad de la presidenta, pero Sheinbaum descartó cualquier sugerencia de que aumentaría su seguridad o cambiaría su forma de interactuar con la gente.
Según Sheinbaum, la primera mujer presidenta de México, ella y su equipo habían decidido caminar desde Palacio Nacional hasta la Secretaría de Educación para evitar un viaje de 20 minutos en automóvil en el tráfico de la ciudad.




