¿Qué es más fuerte: el amor por los colores o el odio futbolero al rival de toda la vida? De la boca para afuera, todos dicen públicamente que lo que más les importa es su propio club, pero la realidad marca que nada que ver. Que cuando juega Boca, también juegan los de River, y viceversa. Y lo mismo pasa con Racing/Independiente, Rosario Central/Newell´s así el clásico que sea. Siempre se hincha por el rival de tu enemigo… salvo cuando necesitas que tu enemigo te dé una mano. Y en este último caso, hay muchos que prefieren no ganar o mismo perder con tal de no darle una mano al clásico.
Un buen ejemplo, entre muchos que hubo en la historia, es el de River ganándole a Racing justamente con dos goles de Borja, nuevito en estas tierras, con el penal que no quiso atajarle a Armani a Galván, que le dio a Boca el campeonato pese a no vencer a Independiente. Esa victoria hizo ruido hasta internamente y muchos hinchas, más allá de sacar pecho por el lógico Fair Play, quedaron golpeados. ¿Y qué tiene que ver todo esto con la actualidad, ya sin nada en juego? Lo que sucedió en la final de la Liga refleja claramente el sentimiento de la gente, y hubo dos ejemplos clarísimos.
nadie de Río Se lamentó por lo que parecía cosa juzgada, que es quedarse afuera de la Libertadores luego de 11 años. los fanáticos prefirieron eso a ver a Boca campeón, antepusieron la frustración de su rival a la chance de la Fase 2 de Libertadores. Solo los más fríos pudieron pensar en la fortuna que se pierde (la Sudamericana genera muchos menos premios) y en el dolor que puede ser ver la Copa top desde afuera en 2026. Prevaleció disfrutar del golpe de Boca, del palo que se pegó, y la racha de tres años sin vueltas olímpicas.
Y Algo similar sucedió con Independiente el sábado. Estuvo unos minutos de clasificarse a la Sudamericana gracias a Racing y finalmente se quedó afuera. Pero fue más la celebración por no bancarse otro título de la Acadé, sin dudas. El goce por el sufrimiento rival fue más grande que el mirar de afuera las copas el año que viene.
Desde la lógica fría, s Seguro que para River era mejor y más prometedor jugar la Libertadores y que Independiente pudiera tener revancha en la Sudamericana. Pero otra cosa es la emoción y el sentimiento de disfrutar con la desgracia ajena… aunque genere un daño propio.








