Machu Picchu, uno de los destinos turísticos más emblemáticos del Perú, fijó un límite de 5.600 visitantes diarios para la temporada alta de 2025, según una resolución del Ministerio de Cultura (Mincul). Esta medida busca controlar el flujo de turistas y preservar el sitio arqueológico ubicado en la provincia de Urubamba en la región Cusco.
La Resolución Ministerial especifica que este límite de visitantes se aplicará en fechas cruciales del año, entre ellas el 1 de enero, del 17 al 20 de abril, del 19 de junio al 2 de noviembre y el 30 y 31 de diciembre. Estas fechas coinciden con los periodos de mayor afluencia de visitantes, lo que hace necesario implementar medidas de control para proteger el destino turístico.
Machu Picchu, construido alrededor de 1450 y redescubierto en 1911, es un sitio de gran importancia histórica y cultural. Desde su reevaluación en 1911 por el explorador H. Bingham, Machu Picchu ha sido uno de los principales destinos turísticos del mundo, atrayendo a visitantes fascinados por su historia y belleza. La ciudadela se encuentra a 2.445 metros sobre el nivel del mar y se extiende por unas 12 hectáreas, y atrae a miles de visitantes mensualmente.
La gestión del flujo turístico es crucial para evitar el deterioro del lugar, que es considerado uno de los monumentos más representativos del santuario histórico.
Los boletos para visitar Machu Picchu se venden exclusivamente a través del sitio web oficial tuboleto.culture.pe, según lo establece el reglamento firmado por el Ministro de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja. Esta plataforma digital permite a los turistas planificar su visita con antelación y garantiza un control más eficiente del número de personas que acceden diariamente al sitio.
Al ser un sitio de destacada atracción internacional, Machu Picchu requiere políticas que aseguren su preservación para las generaciones futuras y al mismo tiempo se mantenga como un motor económico para la región del Cusco.
La capacidad máxima de carga para Machu Picchu se determina anualmente mediante resolución ministerial, con base en un informe técnico de la Dirección Descentralizada de Cultura del Cusco. Este informe deberá presentarse a más tardar el 31 de octubre de cada año. Durante los meses de mayor actividad, se espera que el sitio alcance su capacidad máxima permitida.
El principal objetivo de estas medidas es preservar la integridad de Machu Picchu, un sitio de gran importancia cultural e histórica para el Perú y el mundo. Regular el flujo de visitantes es crucial para evitar el deterioro del lugar, que ha sido motivo de preocupación por el creciente número de turistas en los últimos años.
Además de limitar el número de visitantes por día, el protocolo incluye pautas para mejorar la experiencia de los turistas, asegurando que las visitas se realicen de forma ordenada y respetuosa con el medio ambiente. Estas medidas son parte de un esfuerzo continuo del Ministerio de Cultura para equilibrar la promoción del turismo con la necesidad de proteger el patrimonio cultural del país.




