Agencia EFE
Miles de manifestantes tomaron las calles de más de 2 500 ciudades de Estados Unidos bajo el lema “Sin reyes”. Lo hicieron en rechazo al presunto autoritarismo del presidente Donald Trump.
La protesta se desarrolló en un ambiente pacífico, pero con una alta carga política, marcando la mayor movilización ciudadana desde su retorno al poder en enero pasado.
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Protestas en todo el país y apoyo internacional
desde Nueva York y Washington hasta Miami y Chicagolas marchas “No Kings” reunieron a millones de personas en plazas y avenidas emblemáticas.
es Times Square se concentraron millas de manifestantes que exigieron el respeto a la libertad de expresión y al equilibrio democrático.
es el Capitolioen Washington DC, el mensaje fue claro: “Estados Unidos no necesita un rey”.
La jornada también tuvo eco en capitales europeas como Berlín, París y Romadonde activistas y ciudadanos expresaron su solidaridad con el movimiento. Los organizadores destacan que esta segunda edición de “No Kings” superó ampliamente la convocatoria de junio pasado, celebrada en el cumpleaños del mandatario.
Tensiones políticas y despliegue militar
El clima político en EE.UU. UU. vive momentos de alta polarización. La decisión de Trump de desplegar militares en ciudades gobernadas por demócratas Ha generado fuertes críticas.
El mandatario justifica la medida como parte del combate al crimen y el respaldo a los agentes migratorios, pero la oposición lo interpreta como un intento de militarizar las calles y restringir los derechos civiles.
es Texasel gobernador Gregg Abbott ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en Austinalegando prevención de actos violentos.
Sin embargo, la plataforma organizadora del “No Kings”integrada por más de 200 colectivos, insistió en el carácter pacífico de la protestarecordando que las armas estaban estrictamente prohibidas.
Un movimiento ciudadano con múltiples causas.
Las demandas de los manifestantes fueron diversas: rechazo a las Redadas migratoriasoposición a los recortes en sanidad públicay denuncia de la manipulación electoral mediante la modificación de distritos.
Para muchos, estas políticas reflejan una deriva autoritaria que amenaza la democracia estadounidense.
La elección del lema “No Kings” tiene un profundo simbolismo histórico. Evoca los valores fundamentales de 1776cuando el país nació bajo el principio de rechazar el poder absoluto de una monarca.
Los organizadores insisten en que el mensaje no es partidista, sino un llamado al respeto institucional ya la pluralidad política.
Reacciones desde la Casa Blanca
Mientras el país protestaba, Donald Trump permanecía en su residencia privada de Mar-a-Lagosin actividades oficiales.
En una entrevista con Fox Business, el presidente minimizó las críticas y afirmó: «Dicen que me comporta como un rey. No soy un rey».
Además, acusó a los demócratas de fomentar las movilizaciones para obstaculizar las negociaciones presupuestarias que mantienen paralizada la Administración federal.
Desde el Congresoel republicano Mike Johnson calificó las marchas como “una muestra de odio contra Estados Unidos”, mientras que figuras del entretenimiento como Jimmy Kimmel defendieron el derecho a protestar. El comediante comparó la movilización con la revolución estadounidense y sentencia: “No hay nada más estadounidense que una protesta política. ¡No Kings!”.
