el ibuprofeno es uno de los medicamentos más utilizados para el tratamiento del dolor, la fiebre y la inflamación. Sin embargo, su amplia disponibilidad no debe hacer olvidar que se trata de un fármaco con efectos secundarios y contraindicaciones relevantes, especialmente cuando se utiliza de forma inadecuada o sin supervisión sanitaria, explique el doctor julio gómezresponsable de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Vithas Las Palmas y especialista en Anestesiología y Tratamiento del Dolor.
¿Es seguro tomar una pastilla y media de 400 mg para alcanzar la dosis deseada?
Desde un punto de vista farmacológico, sí es equivalente tomar 600 mg a partir de un comprimido y medio de 400 mg, siempre que el comprimido estédo y ranura diseñada para fraccionarse. No obstante, advierte el especialista, no todos los comprimidos son divisibles con precisión, esta práctica no debe generalizarse ni prolongarse en el tiempo y, en caso de dolor persistente, la solución no es aumentar la dosis, sino revisar el diagnóstico y el tratamiento.
Riesgos de modificar la dosis recomendada
Modificar la dosis por iniciativa propia puede aumentar el riesgo de hemorragia digestiva, incluso sin síntomas previos; provocar un deterioro de la función renal, sobre todo en personas mayores o deshidratadas; aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares con dosis altas o tratamientos prolongados; y retrasar el diagnóstico de enfermedades que requieren otro abordaje terapéutico, señala el especialista.
¿Existen situaciones en las que el ibuprofeno no debe tomarse bajo ninguna circunstancia?
El ibuprofeno debe utilizarse con especial precaución en personas mayores, hipertensos o con enfermedades crónicas. Está formalmente contraindicado en casos de alergia conocida al ibuprofeno u otros antiinflamatorios no esteroideos (AINE), úlceras pépticas activas o antecedentes recientes de sangrado digestivo, insuficiencia renal grave, insuficiencia cardíaca descompensada, durante el tercer trimestre del embarazo y tras una cirugía cardíaca reciente, recalca el doctor Gómez.

El ibuprofeno es uno de los medicamentos más consumidos en nuestro país. / Freepik
Los efectos secundarios más frecuentes
Los efectos secundarios más habituales incluyen molestias digestivas como ardor, dolor epigástrico o náuseas; retención de líquidos y edemas; elevación de la presión arterial; y empeoramiento de la función renal en pacientes predispuestos.
existir señales de alarma que obligan a suspender el tratamiento y consultar de inmediatocomo la aparición de heces negras o vómitos con sangre, una marcada disminución de la orina, la hinchazón brusca de piernas o cara y el dolor abdominal intenso.
Para reducir los riesgos asociados al ibuprofeno es fundamental utilizar la menor dosis eficaz durante el menor tiempo posible, tomarlo con comida, evitar su consumo junto con alcohol, no combinar varios AINE a la vez y, en tratamientos más prolongados, valorar la necesidad de protección gástrica bajo indicación médica, recalca el responsable de la Unidad del Dolor.
¿Qué alternativas seguras existen si no se puede acceder a la dosis prescrita de un antiinflamatorio?
Las alternativas dependen de cada caso. El paracetamol está especialmente indicado para el dolor leve o moderado y la fiebre. El cambio a otro antiinflamatorio solo debe realizarse según indicación profesional. También pueden emplearse medidas no farmacológicas como el reposo, la aplicación de frío o calor local o la fisioterapia. Si el dolor persiste más de unos días, es imprescindible una reevaluación clínica.
¿El ibuprofeno puede interactuar con otros medicamentos o enfermedades?
Sí, y este aspecto suele «infravalorarse». El ibuprofeno interactúa especialmente con anticoagulantes y antiagregantes, aumentando el riesgo de sangrado; con corticoides; con diuréticos y fármacos para la tensión arterial; y con medicamentos como el litio o el metotrexato. Por ello, no debe considerarse un fármaco “inofensivo” por el hecho de ser de venta libre, advierte el doctor Julio Gómez.
Por eso, para un uso responsable de medicamentos sin receta es aconsejable leer siempre el prospectorespete las dosis y los intervalos indicados, no automedicarse de forma prolongada, consulte al farmacéutico o al médico ante cualquier duda y recuerde que aliviar un síntoma no siempre equivale a tratar la causa del problema.
No siempre una dosis mayor implica mayor alivio. En muchos casos, 400 mg pueden ser tan eficaces como 600 mg, con menos efectos adversos. En cuanto al tiempo de uso, para dolor o fiebre no debería tomarse ibuprofeno más de 3 a 5 días sin consultar. En niños y adolescentes, la La dosis debe ajustarse estrictamente al peso corporal, nunca a la edad.y evitarse en situaciones de deshidratación.
El ibuprofeno es un medicamento útil y eficaz, pero su uso responsable es esencial para evitar riesgos innecesarios. Ante cualquier duda, la consulta con profesionales sanitarios es siempre la mejor garantía de seguridad, concluye el doctor Julio Gómez, responsable de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Vithas Las Palmas.




