Con un Congreso con los ojos puestos en las elecciones de 2026, hoy comienza la recta final del período legislativo que estará marcada, una vez más, por las iniciativas presentadas por el gobierno del presidente. Gustavo Petro.
En el primer punto de la agenda de Senado y Cámara de Representantes está el proyecto del Presupuesto General de la Nación de 2026, que ya fue aprobado en su primer debate por las comisiones económicas, luego de llegar a un acuerdo con la Casa de Nariño para reducir el monto en 10 billones de pesos y eliminar facultades extraordinarias para hacer uso de vigencias futuras. Ahora deberá ser aprobado por las plenarias de ambas corporaciones.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, en el debate del Presupuesto del 2026. Foto:Cámara de Representantes
El proyecto debe estar conciliado más tarde el 20 de octubre. porque, de lo contrario, será expedido nuevamente vía decreto por el Gobierno Nacionaltal y como sucedió con el proyecto del presupuesto del presente año. Sin embargo, ya no será con el texto presentado por el Ejecutivo, sino el aprobado por las comisiones económicas en un primer debate.
No parece haber ambiente para aprobar esta iniciativa. Mientras que en la Cámara, el Gobierno tiene los votos para mantener el monto de 547 billones de pesos, como quedó en el primer debate, en el Senado insistirán en reducir ese monto al menos a 532 billones de pesos, una cifra aterrizada a las finanzas de la Nación. No obstante, ya para la oposición es un pequeño triunfo al haber reducido el monto en 10 billones, lo que significa que ya el proyecto no está amarrado a una tributaria de 26 billones de pesos, sino de 16 billones de pesos.
Precisamente, después del 20 de octubre, las comisiones económicas volverán a reunirse para discutir esa reforma tributaria que, en un principio, era de 26 billones de pesos, pero ahora será de 16 billones.
Sin embargo, aquí no parece haber ambiente para llegar a consensos y el llamado que le han hecho al Gobierno es que reduzca el gasto de funcionamiento y no imponga más impuestos a los colombianos.
Además, en un año preelectoral sería demasiado impopular con el electorado tramitar nuevos impuestos.
«Lo que estamos frenando es el gasto, el gasto de funcionamiento, que a usted le crece 37 billones y le vamos a recortar 26 de la reforma tributaria. Más bien, dígales a sus ministros que ejecutarn el presupuesto. Hoy tienen, este año, más de 60 billones sin ejecutar. Seguimos en la discusión en las plenarias y nos vemos en la reforma tributaria. Efraín Cepeda la va a votar negativamente porque todo es para gastos de funcionamiento, para órdenes de prestación de servicio de gente que no hace nada, solo por el voto. Eso no se lo vamos a permitir, presidente Petro”, aseguró el senador conservador Efraín Cepeda, uno de los jefes de las comisiones económicas.
Efraín Cepeda, senador conservador. Foto:Presidencia
¿Se estancó la reforma de la salud?
Hace dos semanas parecía estar todo listo para avanzar en la discusión de la reforma de la salud. La Comisión VII del Senado, que ya hundió el proyecto en abril de 2024, comenzó a discutir la ponencia de archivo, que esta vez tiene pocas posibilidades de evitar que el Gobierno convoque a una consulta popular argumentando un supuesto bloqueo legislativo. Sin embargo, cuando se iba a votar se levantó la sesión, lo que fue interpretado por el Gobierno como una jugada para dilatar la discusión.
Comisión VII del Senado. Foto:Milton Díaz
«Ya ni pena les da. Hundieron la reforma laboral con celeridad y hoy con parsimonia quieren hundir la reforma de la salud. Habrá que convocar al pueblo para que nuevamente le haga entender al Congreso cuáles son sus necesidades. La salud no solo es manoseada por las EPS, sino por algunos congresistas de la Comisión Séptima del Senado”, advirtió el ministro del Interior, Armando Benedetti.
Hay expectativa por los apoyos que pueda tener la ponencia alternativa, ya que la idea de varios opositores es no negar el proyecto, sino aprovechar las mayorías de la Comisión VII y aprobar el texto según lo que ellos consideren que debe tener una reforma de la salud.
Esa posibilidad no disgusta al Pacto Histórico y tampoco a miembros del Gobierno Nacional, quienes consideran que lo ideal es que el proyecto no se hunda, y en la plenaria del Senado tratar de recuperar su espíritu y dar la batalla final en la conciliación, pues el texto aprobado en la Cámara de Representantes es de todo el agrado del Gobierno. Sin embargo, fuentes del Pacto Histórico le confirmaron a este diario que cuando el presidente Petro pone sobre la mesa esa posibilidad, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, se opone e insiste en la consulta popular.
En todo caso, la reforma de la salud debe estar aprobada el 20 de junio de 2026 o se huende por falta de trámite. Parece una fecha lejana, pero en enero los congresistas estarán metidos de lleno en la campaña. Si no hay avances antes de que se acabe el año, la reforma comenzará a padecer.
El incierto futuro de la ley de sometimiento
Eduardo Montealegre, ministro de Justicia. Foto:cortesia
La ley de sometimiento está bastante enredada por cuenta del ministro de Justicia, Eduardo Montealegre. Sus choques con Benedetti, aunque ya se tomó un café, y los señalamientos al ponente del proyecto de supuestamente dilatar la discusión no han favorecido la iniciativa. Pero más allá de ello, fuentes del Congreso le confirmaron a este diario que ni siquiera aliados del Gobierno están dispuestos a acompañar ese proyecto en un año preelectoral.
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política
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