Las reacciones políticas al discurso de Navidad del rey Felipe VI han vuelto a evidenciar una clara división entre los partidos. El mensaje, pronunciado esta pasada Nochebuena, ha sido valorado hoy jueves positivamente por dirigentes del PSOE y del PP, mientras que ha recibido reproches de Sumar, Podemos y las formaciones independentistas de Catalunya y el País Vasco.
En su discurso, el jefe del Estado pidió este miércoles por la noche ejemplaridad en el desempeño de los poderes públicos y apeló al diálogo, la convivencia democrática y el cuidado de la confianza colectiva. Felipe VI advirtió también de que los desafíos actuales y la tensión en el debate público generan en la ciudadanía “Hastío, desencanto y desafección”.
Las reacciones al discurso del Rey
Desde el PSOE, su presidenta, Cristina Narbona, ha afirmado que los socialistas “compartimos plenamente el compromiso del Rey con los valores que sustentan nuestro Estado social y democrático y el pacto de convivencia de la Constitución de 1978”, y ha reclamado que “el ruido político cese” para atender la demanda de serenidad de la ciudadanía.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha suscrito las palabras del Rey y ha destacado su llamamiento a “cuidar la convivencia entre españoles”, así como la reivindicación de la Constitución y de Europa “como garantías de libertad y prosperidad”. En la misma línea se han pronunciado otros dirigentes populares, como Cuca Gamarra, Juanma Moreno, José Luis Martínez-Almeida, Isabel Díaz Ayuso, Fernando López Miras, María Guardiola y Alfonso Fernández Mañueco, que han coincidido en resaltar la apelación a la convivencia, el proyecto común y la confianza institucional.

El rey Felipe VI pronuncia el tradicional mensaje de Nochebuena.
Las críticas se han concentrado en la izquierda y en los partidos republicanos e independentistas. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha acusado al Rey de recurrir a un “discurso antipolítico” y de evitar referencias explícitas a la dictadura, y la eurodiputada Irene Montero ha indicado que la monarquía “es parte del problema”. Desde Sumar, su portavoz en el Congreso, Verónica Martínez Barbero, ha calificado el mensaje de “decepcionante”, y la coordinadora general del partido, Lara Hernández, ha criticado una “lectura edulcorada de la Transición”.
Desde Catalunya, Junts y ERC expresaron un rechazo frontal al mensaje. El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha considerado “surrealista” que el Rey apele a acabar con los extremismos y la crispación cuando, a su juicio, ha sido “el más extremista y el más radical contra la convivencia democrática cuando Catalunya ha querido expresar en las urnas su voluntad popular”. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha ironizado sobre el discurso en redes sociales, mientras que el líder de la formación, Oriol Junqueras, afirmó que Felipe VI es “uno de los pocos jefes de Estado que hace apología de la violencia”. En la misma línea crítica se ha expresado el diputado de la CUP Dani Cornellà, que ha vuelto a denunciar lo que ha calificado como una “falsa Transición” vinculada a la herencia del franquismo.
Por último, en el País Vasco, EH Bildu ha reiterado su rechazo a la institución con un mensaje contundente: “Las vascas y los vascos no tenemos rey”.




