el Ministerio de Defensa ha encargado a la UTE conformada por Indra y Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) varios anfibios de combate para la Infantería de Marina española. Los vehículos servirán para diversas tareas, como el transporte de tropas, mando y control, la recuperación y el apoyo logístico, entre otras cosas. El contrato acordado le costará al Ejército cientos de millones de euros.
La renovación de la flota militar de España sigue adelante. Después de encargar a Indra la fabricación de sus nuevos lanzapuentes sobre ruedas, acordar la adquisicion de los aviones Airbus C295 SAR y de los Eurofighter Tramo 4han decidido invertir en la fabricación de vehículos anfibios para distintas operaciones tácticas.
La Plataforma de Contratación del Sector Público anunció la semana pasada que la Subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material (DGAM) de Defensa había decidido encomendar la construcción de sus anfibios a una Unión Temporal de Empresas (UTE), creada por Indra y EM&E. Según ha informado La Nueva España de Gijón Oestela fabricación de estos nuevos vehículos militares se realizará en la nueva planta «El Tallerón» de Indrapara vehículos militares, situados en el Parque Científico Tecnológico de Gijón (Asturias).
34 anfibios por más de 370 millones de euros
La adjudicación de la UTE Vehículos Anfibios de Combate de Infantería de Marina (VACIM) de Indra y Escribano le costará al Ministerio de Defensa 370.540.787 euros en total (impuestos incluidos) y constará de un lote de 34 anfibios militares. En el contrato, las empresas implicadas se comprometen a suministrar los vehículos antes del 30 de noviembre de 2030, por lo que tienen un plazo de casi cinco años para la construcción en Gijón. No toda la flota será igual, sino que se desarrollarán pensando en su propósito final, indicado en el acuerdo:
- 28 anfibios serán para el transporte de tropas.
- 2 vehículos anfibios, para tareas de mando y control.
- 2 vehículos anfibios de recuperación.
- 2 anfibios se usarán como ambulancias.
Además de los vehículos, la UTE VACIM también ofrecerá apoyo logístico, formación, sistemas de simulación y otras infraestructuras asociadas.
¿Qué características tendrán los anfibios?
La UTE VACIM no tiene una plataforma propia desarrollada para los vehículos anfibios que vaya a entregar al Ejército español, pero la Armada ha mostrado su preferencia por el modelo. Vehículo de combate anfibio (ACV). Este tipo de vehículo de combate ya lo usa el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos y se basan en el diseño SUPERAV de la firma italiana Iveco Defence Vehicles (IDV). Dicha empresa fue adquirida recientemente por Leonardo, una marca que mantiene acuerdos de colaboración con Indra, por lo que podría ser plausible que fuese posible equipar al Ejército con modelos ACV.
Según el acuerdo, Indra se encargará del diseño, desarrollo y construcción de los vehículos; y Escribano de dotar a los anfibios de módulos de armamento, como las torres de control remoto. Dado el interés de la Armada por los ACV, probablemente se utilicen componentes suministrados por IDV en el montaje final, como la integración de subsistemas o las pruebas de calidad.
Un contrato más de muchos adjudicados a Indra y Escribano
Tanto Indra como Escribano han firmado varios acuerdos en los últimos meses. Por lo tanto, el nuevo suministro de vehículos anfibios se suma a una larga lista de contrataciones que suponen una gran inversión por parte de Defensa:
- 343 vehículos autopropulsados de artillería sobre plataformas de cadenas (ATP Cadenas) por 4.554 millones de euros (encargados a la UTE).
- 193 vehículos autopropulsados de artillería sobre ruedas (ATP Ruedas) por 2.686 millones de euros (cargados a la UTE).
- 32 vehículos lanzapuentes sobre ruedas (VLRP) por 381 millones de euros (encargados solo a Indra).
Con el nuevo encargo, Defensa ha apostado por EM&E y/o Indra para la construcción de un total de 602 vehículos en total, que saldrán por unos 7.991 millones de euros.Todos están incluidos dentro de los Programas Especiales de Modernización (PEM) del Ejército español y cuentan con la autorización de la Unión Europea.
