Aunque se necesita más evidencia de una conexión entre el microbioma intestinal y el TDAH, ahora es posible mejorar su salud intestinal, lo que a su vez mejorará su salud física y mental en general. Después de consultar con su médico, siga los siguientes pasos.
1. Consuma una dieta rica en plantas
Aunque ninguna dieta puede cambiar el curso del TDAH, ciertos patrones de alimentación pueden facilitar el control de los síntomas.
¿No quieres convertirte en vegetariano? Según el Dr. Mazmanian, no es necesario. Simplemente incorporar más alimentos vegetales a su dieta diaria mejorará su salud intestinal. “Así como no existe un microbioma universalmente saludable, tampoco existe una dieta 'perfecta' única para todos”, explica.
Nutrientes clave que deben incluir:
- Diversas fuentes de fibras vegetales y polifenoles (compuestos saludables de las plantas), como verduras de colores, nueces, granadasbayas y té verde
- Fibra y carbohidratos amigables con el microbioma, como los del brócoli, las coles de Bruselas, los frijoles y las batatas.
- Omega-3 y ácidos grasos monoinsaturados. de alimentos como salmón, sardinas, aguacates y aceite de oliva
- En general, los alimentos mínimamente procesados y bajos en azúcar, grasas saturadasconservantes y aditivos alimentarios
2. Prioriza tu sueño
para disfrutar dormir mejor cada noche:
- Trate de irse a dormir y despertarse a la misma hora todos los días.
- Evitar cafeína última hora de la tarde o de la noche.
- Apague su teléfono y otros dispositivos electrónicos antes de acostarse.
- Trate de mantener la temperatura de su dormitorio entre 60 y 67 grados, que muchos médicos recomiendan como la temperatura ideal para un sueño confortable.
Si todavía tiene problemas para dormir, asegúrese de informarle a su médico. Los trastornos del sueño son condiciones de salud tratables.
3. Haga suficiente ejercicio
Tipos de ejercicio aeróbico Podrías intentar, con la aprobación de tu médico, incluir:
- Caminando
- Correr
- Baile
- Nadar
- Ciclismo
4. Pase tiempo al aire libre
Estar en la naturaleza es beneficioso tanto para la salud mental como para el microbioma intestinal, dice Mazmanian.




