El presidente Donald Trump habla después de reunirse con el alcalde electo de la ciudad de Nueva York, Zohran Mamdani, en la Oficina Oval de la Casa Blanca, el viernes 21 de noviembre de 2025, en Washington.
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WASHINGTON – El presidente Donald Trump dijo el viernes por la noche que pondrá fin «inmediatamente» a las protecciones legales temporales para los inmigrantes somalíes que viven en Minnesota, apuntando aún más a un programa que busca limitar las deportaciones que su administración ya ha tratado de debilitar repetidamente.
Minnesota tiene la comunidad somalí más grande del país. Muchos huyeron de la larga guerra civil en su país del este de África y se sintieron atraídos por los acogedores programas sociales del estado.
Pero el número de inmigrantes que se verían afectados por el anuncio de Trump de que quiere poner fin al estatus de protección temporal podría ser muy pequeño. Un informe elaborado para el Congreso en agosto cifraba el número de somalíes cubiertos por el programa en sólo 705 en todo el país.
El Congreso creó el programa que otorga el Estatus de Protección Temporal en 1990. Su objetivo era evitar las deportaciones de personas a países que sufrían desastres naturales, conflictos civiles u otras condiciones peligrosas.
La designación puede ser otorgada por el secretario de Seguridad Nacional y se otorga en incrementos de 18 meses.
El presidente anunció su decisión en su sitio de redes sociales, sugiriendo que Minnesota era «un centro de actividad fraudulenta de lavado de dinero».
«Las pandillas somalíes están aterrorizando al pueblo de ese gran Estado y faltan MIL MILLONES de dólares. Envíenlos de regreso al lugar de donde vinieron», escribió Trump. «¡Se acabó!»
El capítulo de Minnesota del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas dijo que la decisión de Trump «separará a las familias». El director ejecutivo Jaylani Hussein dijo en un comunicado el viernes por la noche: «Esto no es sólo un cambio burocrático; es un ataque político a la comunidad somalí y musulmana impulsado por una retórica islamófoba y odiosa».
Trump prometió, durante su campaña para recuperar la Casa Blanca el año pasado, que su administración deportaría a millones de personas. Como parte de un impulso más amplio para adoptar políticas de inmigración de línea dura, la administración Trump ha tomado medidas para retirar varias protecciones que habían permitido a los inmigrantes permanecer en Estados Unidos y trabajar legalmente.
Eso incluyó poner fin al TPS para 600.000 venezolanos y 500.000 haitianos a quienes se les concedió protección durante el gobierno del presidente Joe Biden. La administración Trump también ha tratado de limitar las protecciones previamente otorgadas a los migrantes de Cuba y Siria, entre otros países.






