El ejercicio físico suele asociarse con un aumento de la coloración de la piel en personas de piel clara.
En la mayoría de los contextos, hacer ejercicio se asocia con tener “la cara roja”, especialmente cuando se trata de ráfagas de actividad breves e intensas. Sin embargo, bajo determinadas condiciones y en el entorno adecuado, el ejercicio puede tener el efecto contrario en el cutis. Su cara puede ponerse blanca después del ejercicio debido a una causa inofensiva, como que el suministro de sangre se redirija a los músculos, o al problema más grave de la anemia.
Redistribución del suministro de sangre
La razón más común por la que tu piel se vuelve blanca mientras haces ejercicio es porque gran parte del suministro de sangre se redirige a tus músculos. La sangre que normalmente fluye a través de los pequeños vasos cercanos a las capas externas de la piel se bombea a través de los músculos para satisfacer sus mayores necesidades de oxígeno. Este efecto se conoce como derivación. Es más común en climas fríos, cuando el cuerpo no necesita enviar tanta sangre a la superficie del cuerpo para liberar calor adicional y cuando se hace ejercicio a alta intensidad, lo que maximiza el efecto de derivación.
Deficiencia de hierro o anemia
Muchos deportistas presentan deficiencia de hierro almacenado en su cuerpo. El hierro transporta oxígeno por todo el cuerpo y su cuerpo también necesita hierro para producir hemoglobina, según MedlinePlus. La hemoglobina es la porción de los glóbulos rojos (RBC) que se une al oxígeno y permite que los glóbulos rojos transporten oxígeno a los músculos que trabajan.
Los corredores y otros atletas de resistencia son especialmente susceptibles a la anemia debido a la pérdida de hierro a través del sudor y, en corredores y corredores, como resultado del estrés por impacto mecánico. Además de la piel pálida, los síntomas de la anemia incluyen fatiga, irritabilidad y sensación general de malestar. Es posible que sean necesarios suplementos orales de hierro, según lo recomiende su médico, para restaurar los niveles de hierro a sus valores normales.
Anemia por deficiencia de vitamina B12
Los niveles bajos de hierro no son la única deficiencia de nutrientes que puede causar estragos en los glóbulos rojos. El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre informa que los niveles bajos de vitamina B-12 pueden causar anemia por deficiencia de vitamina B12 o anemia perniciosa. Los síntomas de la deficiencia de vitamina B12 se parecen a los de la anemia por deficiencia de hierro, y generalmente se presentan piel blanca, mareos, fatiga y dificultad para respirar.
Si se permite que persista, la anemia por deficiencia de vitamina B12 puede causar hemorragias, infecciones y problemas cerebrales o nerviosos permanentes. Los tratamientos incluyen la adición de alimentos ricos en vitamina B12 y suplementos orales de B12. En casos más graves, son necesarias repetidas inyecciones de vitamina.
Daño a la piel inducido por el frío
La exposición al clima frío o ventoso puede causar congelación o daño en la piel inducido por el frío que hace que la piel luzca blanca. De acuerdo a Káiser Permanente«frostnip» presenta piel entumecida o de color blanco azulado. La congelación, las lesiones por frío como el pie de trinchera y los sabañones y la hipotermia también pueden causar un color de piel pálido o grisáceo.




