El miércoles se anunció una importante auditoría financiera de los contratos públicos de Energoatom y otras empresas estatales, principalmente del sector energético.
El gobierno también suspendió el jueves el concurso para el puesto de administrador del sistema estatal de transporte de gas de Ucrania, ya que uno de los finalistas apareció en las escuchas telefónicas de NABU como un posible sospechoso de los supuestos planes de Mindich. Además, las autoridades ordenaron a los consejos de supervisión realizar auditorías de todas las empresas estatales estratégicas, principalmente en el sector energético.
Los organismos de control ucranianos, sin embargo, dicen que se necesitarán más medidas para restablecer plenamente la confianza.
Un nuevo impulso importante de reforma podría convertir el fiasco reputacional en una oportunidad para demostrar que Ucrania realmente quiere abolir la corrupción permanentemente, dijo Mykhailo Zhernakov, director ejecutivo de la Fundación Dejure, un organismo de vigilancia de la reforma judicial con sede en Kiev.
«Creo que el gobierno ucraniano tiene todos los poderes para mostrar a sus socios que, bueno, tropezamos, pero en lugar de ofrecer soluciones precisas, estamos lanzando cambios sistemáticos», dijo Zhernakov.
El viernes por la noche, Yermak publicó en Telegram que se había reunido con la encargada de negocios de Estados Unidos en Ucrania, Julie Davis, y habló sobre los temas.
«Discutimos la lucha contra la corrupción», dijo. «Expresamos nuestra creencia compartida de que las investigaciones de casos recientes de alto perfil deben ser exhaustivas, profesionales e imparciales, y deben conducir a resultados reales, en lugar de utilizarse para desestabilizar la situación en Ucrania a favor de los planes de Rusia».
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