
El nuevo informe de la OMM muestra que los cimientos de la vida cotidiana en toda la región árabe, incluidas las granjas, los embalses y los acuíferos que alimentan y sostienen a millones de personas, están al borde del abismo debido al calentamiento provocado por el hombre.
En toda la soleada región del noroeste de África, el Magreb, seis años de sequía han reducido los rendimientos del trigo, obligando a países como Marruecos, Argelia y Túnez a importar más cereales, incluso cuando los precios mundiales aumentan.
En algunas partes de Marruecos, los embalses han caído a niveles récord. El gobierno ha promulgado restricciones de agua en las principales ciudades, incluidos límites al uso doméstico y ha restringido el riego para los agricultores. Los sistemas de agua en el Líbano ya se han desmoronado debido a inundaciones y sequías alternas, y en Irak y Siria, los pequeños agricultores están abandonando sus tierras a medida que los ríos se reducen y las lluvias estacionales se vuelven poco confiables.
El informe de la OMM clasificó a 2024 como el año más caluroso jamás medido en el mundo árabe. Las olas de calor del verano se extendieron y persistieron en Siria, Irak, Jordania y Egipto. Algunas partes de Irak registraron entre seis y 12 días con temperaturas máximas superiores a los 50° Celsius (122° Fahrenheit), condiciones que ponen en peligro la vida incluso de adultos sanos. En toda la región, el informe observó un aumento en el número de días de olas de calor en las últimas décadas, mientras que la humedad ha disminuido. Esta peligrosa combinación acelera el secado del suelo y el daño a los cultivos.
En cambio, otras partes de la región (los Emiratos Árabes Unidos, Omán y el sur de Arabia Saudita) se vieron inundadas por una guerra destructiva. lluvias e inundaciones récord durante 2024. Los extremos pondrán a prueba los límites de la adaptación, dijo Rola Dashti, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica y Social para Asia Occidental, que a menudo trabaja con la OMM para analizar los impactos climáticos.
Los extremos climáticos en 2024 mataron al menos a 300 personas en la región. Los impactos están afectando a países que ya luchan con conflictos internos y donde los daños no están suficientemente asegurados ni reportados. Sólo en Sudán, las inundaciones dañaron más del 40 por ciento de las tierras agrícolas del país.
Pero con 15 de los países más áridos del mundo en la región, la escasez de agua es el principal problema. Los gobiernos están invirtiendo en desalinización, reciclaje de aguas residuales y otras medidas para reforzar la seguridad hídrica, pero la brecha de adaptación entre los riesgos y la preparación sigue ampliándose.
Lo peor está por venir, dijo Dashti en una declaración de la OMM, y los modelos climáticos muestran un “aumento potencial de las temperaturas promedio de hasta 5° Celsius (9° Fahrenheit) para finales de siglo en escenarios de altas emisiones”. El nuevo informe es importante, dijo, porque “empodera a la región para prepararse para las realidades climáticas del mañana”.
Este artículo apareció originalmente en Noticias internas sobre el climauna organización de noticias no partidista y sin fines de lucro que cubre el clima, la energía y el medio ambiente. Suscríbete a su newsletter aquí.



